Las cuadras deberán tener una adecuada gestión de estiércol y purines, según la nueva normativa

Uno de los objetivos de la nueva instrucción que el gobierno del Principado saca a información pública es el mantenimiento de las cuadras sin mosquitos ni ratones, entre otros requisitos. 

Las cuadras tradicionales, anteriores a 1961 y las posteriores a ese año, pero que carezcan de licencia de actividad, podrán legalizarse mediante una declaración responsable en la que declaren que cumplen con las exigencias. Además, sostiene el Principado, se protege al ganadero ante el turismo.

Los propietarios tendrán plazos que oscilan entre los seis meses y un año para adaptar las instalaciones a la norma.

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