El recorrido son unos 6,5 kilómetros discurre por parte del trazado del Camino de Santiago y cuenta con una especial Cruz a los pies de la cortina de agua
Los senderos azules en España superan los 1.000 kilómetros y, entre ellos, están los 6,5 kilómetros de la ruta de la Cascada del Nonaya. Esta es una de las más singulares y especiales con las que cuenta el concejo de Salas, la Puerta de Occidente, con una naturaleza y un valor ambiental que ha querido reconocer la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), entregándole una de las preciadas banderas azules.
La bandera se izó este viernes, en un acto al que asistió el alcalde de Salas, Sergio Hidalgo; el concejal de Turismo, Alejandro Bermúdez y también el presidente de Senderos Azules, José Palacios, además de vecinos y Carlos Guardado, también miembro de Senderos Azules. Con esta distinción se premia “la recuperación y puesta en valor de senderos e itinerarios transformados en valiosos recursos para la interpretación ambiental y el disfrute de la naturaleza”. Algo que abunda en la ruta de las Cascada del Nonaya.
Para llegar hasta ella se atraviesa el casco histórico de la villa de Salas introduciéndose en el valle, siguiendo el trazado del Camino de Santiago y dejando atrás antiguas instalaciones mineras y puentes con varios siglos de historia. En total, el recorrido son unos 6,5 kilómetros (ida y vuelta) con desniveles de hasta 300 metros.
Además, a los pies de la cascada hay una Cruz de la Victoria, con alfa y omega, forjada con retales de metal de alguna fábrica suiza por el emigrante David López Alonso de 66 años. Un lugar que para él es «santo», también para muchos otros, y al que ha donado la pieza, muy fotografiada por vecinos y visitantes.
«Desde el Ayuntamiento de Salas queremos agradecer a Senderos Azules el haber tenido en cuenta la propuesta de la ruta de la cascada del Nonaya. Estamos seguros que está distinción traerá más senderistas a nuestro concejo y nos dará más visibilidad», apunta el gobierno local.
