En el concejo de Coaña, en la carretera AS-12 que une las localidades de Navia y Grandas de Salime, se encuentra uno de los hórreos más fotografiados y admirados de Asturias. Este hórreo, propiedad de un matrimonio de Savariz, se ha convertido en un auténtico referente de la tradición asturiana, destacando por su cuidado y originalidad.
Cada año, Trini y José Luis decoran su hórreo con calabazas, mazorcas de maíz y aperos de labranza, creando una imagen que refleja la esencia de la Asturias rural. Los tonos naranjas de las calabazas y los amarillos y marrones de las mazorcas de maíz, en pleno otoño, convierten esta estructura en un cuadro vivo que atrae tanto a los vecinos como a los turistas. Además, no solo es una pieza visualmente atractiva, sino que en su interior alberga una pequeña biblioteca, una curiosa fusión entre tradición y modernidad que hace aún más único a este hórreo.
Este hórreo no es solo una despensa agrícola, sino un reflejo de la cultura asturiana, de sus tradiciones y de la importancia de preservar las costumbres del pasado. La estructura, de corte palafítico, fue diseñada para proteger las cosechas de la humedad y los roedores, garantizando la conservación de los alimentos durante los duros inviernos. A lo largo de los siglos, los hórreos han sido testigos silenciosos de la vida cotidiana en los pueblos asturianos, siendo parte fundamental de su identidad.
Sin embargo, el hórreo de Coaña va más allá de su función original. Cada temporada, sus propietarios se dedican con esmero a colocar cuidadosamente los frutos y otros elementos tradicionales asturianos, como el "yugo", una pieza de madera utilizada para amarrar a los bueyes al arado. Estos detalles refuerzan la autenticidad del hórreo y también atraen a quienes pasan por la carretera, muchos de los cuales se detienen a admirarlo, charlar con sus propietarios y, por supuesto, llevarse una foto de recuerdo.
El hórreo como atractivo turístico
En una Asturias donde se calcula que existen más de 20.000 hórreos. Gracias a la normativa aprobada en 2023, que permite usos alternativos de los hórreos, muchos de estos elementos tradicionales pueden ser adaptados para fines como el hospedaje o el comercio. Sin embargo, el hórreo de Coaña mantiene su esencia intacta, siendo un ejemplo perfecto de cómo la tradición y la innovación pueden convivir.
