Un profesor de artes marciales, que impartía clases en Viveiro y Burela, ha sido detenido por la Guardia Civil como supuesto autor de un delito de incitación al odio. La detención se produjo tras una investigación llevada a cabo por el equipo de respuesta a los delitos de odio, que se encargó del caso después de recibir denuncias de diversas víctimas.
El monitor de Taekwondo realizaba comentarios xenófobos y humillantes durante sus clases, dirigidos principalmente a menores y mujeres. Las víctimas, en su mayoría adolescentes, eran objeto de despectivos comentarios por su condición de ser mujeres, por su procedencia, y por la nacionalidad de sus padres. Además, el detenido profería insultos hacia niños y niñas con alguna discapacidad, así como contra personas musulmanas y miembros de la comunidad LGTBI.
Los hechos comenzaron a ser más frecuentes desde principios de 2022, coincidiendo con un cambio de actitud del monitor tras la creación de una nueva asociación deportiva de taekwondo en Galicia. Con esta asociación, el objetivo del detenido era atraer a más deportistas para superar las 1.000 licencias federativas, lo que le permitiría obtener un salario y una representación en la Federación Galega de Taekwondo.
La investigación, que también contó con el impulso de la Fiscal Delegada contra los delitos de odio y discriminación de la provincia de Lugo, subraya la importancia de gestionar la diversidad en una sociedad multicultural como la española, desde distintos prismas como el social, el laboral, y especialmente el de la seguridad, ámbito en el que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad juegan un papel crucial.