En el corazón del occidente asturiano, Santa Eulalia de Oscos es un destino que fusiona tradición, naturaleza y el legado de oficios ancestrales. Rodeada de frondosos bosques, atravesada por ríos y arroyos, este enclave invita a descubrir su singular belleza natural y su rica historia, todo ello en un ambiente de trato familiar y auténtico.
Santa Eulalia, conocida también como Santalla, es famosa por su relación con el agua y el fuego, elementos que marcaron su desarrollo industrial y artesanal. Este vínculo se refleja en el Conjunto Etnográfico de Mazonovo, del siglo XVIII, restaurado, que permite a los visitantes experimentar la labor del hierro forjado. Además, el Museo Casa Natal del Marqués de Sargadelos, ubicado en Ferreirela de Baxo, rinde homenaje al precursor de la moderna siderurgia y la cerámica en España.
La naturaleza se despliega en rutas como la de la Cascada de Seimeira, un sendero que atraviesa paisajes verdes y húmedos, o la del Forcón de los ríos, que muestra la unión de corrientes fluviales en un entorno espectacular. Estas experiencias convierten a Santa Eulalia en un refugio para los amantes del senderismo y la tranquilidad.
Santa Eulalia es un auténtico laboratorio vivo de oficios tradicionales, donde las manos expertas de sus artesanos perpetúan un legado centenario. Desde los telares, donde se crean piezas únicas con materiales naturales, hasta la fabricación de navajas en talleres que combinan técnicas locales con la ancestral sabiduría procedentes de otras culturas, cada oficio refleja la creatividad, destreza y pasión de quienes mantienen viva la esencia de Santalla.
La arquitectura de la zona destaca por sus casas de piedra con cubiertas de pizarra, pequeñas ventanas y vigas de roble, diseñadas para resistir el frío. Además, construcciones como el Palacio de A Pruida (siglo XVII) o la Torre de los Lombardía son testigos de la historia del municipio.
La gastronomía de Santa Eulalia es un deleite para los sentidos. Platos como el caldo de nabizas, los callos de ternera con garbanzos, el compango o la carne roxa son imprescindibles. Los postres, como los frisuelos, el arroz con leche o la miel de brezo, completan una experiencia culinaria que refleja la esencia de Asturias.
Elegida como Capital del Turismo Rural 2024, Santa Eulalia de Oscos se ha consolidado como un destino destacado en España. Este galardón reconoce su apuesta por el desarrollo del turismo rural, su riqueza cultural y natural, y el orgullo con el que sus habitantes comparten su patrimonio.
Visitar Santa Eulalia de Oscos es sumergirse en un mundo donde tradición y naturaleza se entrelazan, ofreciendo a los viajeros una experiencia sin igual en uno de los rincones más auténticos de Asturias.
