Diez meses de gobierno son un periodo suficiente para vislumbrar parte los objetivos del ejecutivo municipal ribadense y su forma de abordar el quehacer cotidiano, cuestiones tratadas en estas líneas, aunque será el transcurrir del mandato el que permita una valoración más pormenorizada de los logros alcanzados en el largo plazo.
Desde el punto de vista de la gestión hay que destacar la búsqueda del diálogo con otras administraciones, sin enfrentamientos pero con exigencias, como sucede en el caso de las reiteradas peticiones de entrevista hechas por el alcalde, Daniel Vega, al presidente de la Diputación, el socialista José Tomé, para hablar sobre distintas actuaciones dependientes de este organismo. En ese intento de abrir puertas, y a la vista de los apoyos recibidos, parece claro que el pasado de Daniel Vega como diputado autonómico le facilita tener un trato directo con cargos de la Xunta, incluido el propio presidente, Alfonso Rueda. El hecho de ganar la alcaldía le otorgó a Vega proyección dentro y fuera de su partido, como lo evidencia su nombramiento como vicepresidente de la comisión de política social de la Federación Española de Municipios y Provincias.
El trabajo en equipo define la labor diaria del gobierno, con cada edil encargándose de las actividades dependientes de sus áreas, como pueden observar los propios ciudadanos, y con el alcalde y la omnipresente edil Montse Seijo al pie del cañón desde las 7.30 de la mañana en la casa consistorial. Dedicación no se le puede negar al regidor, que muchas veces termina su jornada a las 22.00 o 23.00 horas.
La ejecución de obras es el mejor barómetro a la hora de tomarle el pulso la política local, pese a que en solo diez meses muchas de las iniciativas deben entenderse todavía como propuestas de futuro. Entre ellas hay que destacar la reactivación del proyecto del nuevo centro de salud. La modificación provisional del Plan Xeral para su construcción está a punto de cerrarse, lo que permitirá abordar la adjudicación de una de las obras estrella de este mandato. También lleva camino de convertirse en realidad la rehabilitación inmueble del antiguo juzgado de paz, caído en el olvido en las últimas décadas. La Xunta aportará 150.000 euros, consignados en los presupuestos de este año, y el Concello los 30.00 restantes para hacer recuperar para el uso público el edificio.
La reforma del hospital asilo y el regreso a Ribadeo de sus internos es otra de las preocupaciones del ejecutivo ribadense, que espera recibir en los próximos días la anunciada subvención de 700.000 euros de la Xunta para esta obra, presupuestada por el anterior gobierno en 1,6 millones y para cuya financiación solicitó un préstamo de 900.000 euros y echó mano de los fondos de la herencia cedida por el doctor Moreda a la espera del apoyo de otras administraciones. También se efectuaron mejoras en el centro de día de A Concordia. Dentro de las políticas de igualdad se creó el programa Move Ficha pola Igualdade con el fin de fomentar este tipo de prácticas durante todo el año.
El Concello se hizo con la antigua Casa de Telefónica, reconvertida en sede de la Policia Local. El edificio fue adquirido mediante la permuta del porcentaje público de la propiedad de la Torre de los Moreno. En el apartado de mejoras de inmuebles municipales figuran las inversiones en la casa del mar, sede de la escuela de música, donde se instalará un ascensor.
Infraestructuras básicas
Además se registraron avances en infraestructuras básicas, entre las que figuran el proceso de adjudicación del ciclo de abastecimiento del agua, cuyos trámites ya se iniciaron en el mandato precedente. El Gobierno gallego anunció la licitación por 280.000 euros para mejorar el seneamiento en el casco urbano y la creación de un tanque de tormentas en la explanada de Porcillán. Una cifra considerable, pero superada con creces por el casi millón de euros que se invertirán en el arreglo de caminos en parroquias a través del Plan Avanza de la Consellería de Medio Rural, que ya comprometió el pago 395.000 euros para una primera fase y otros 550.000 para otras sucesivas. Ese mismo departamento autonómico financiará el programa Fontes Vivas para el arreglo de las fuentes y lavaderos públicos del municipio. A las mencionadas cifras se suma el gasto de 300.000 euros en la carretera litoral con cargo al Plan Único de la Diputación.
No hay que pasar por alto algunas decisiones en materia de seguridad vial. Una de ellas es la propuesta del pintado de una línea continua en la recta de Vilar, en la entrada de Ribadeo, con el fin de eliminar 37 cruces en ese acceso al casco urbano, donde se contabilizaron seis atropellos. Los conductores tendrán que efectuar los giros en las rotondas, que están situadas una a 400 metros de la otra. La segunda fue la iluminación por parte del Concello de las rotondas cercanas a la A-8, dependientes del Ministerio de Transportes, una acción unilateral para evitar la siniestralidad de la que se avisó a la subdelegada del Gobierno en Lugo en una reunión previa, pero que no gustó al Gobierno central.
Las mejoras acometidas en la Rúa Manuela Barreiro, programada por el Gobierno saliente y cuyo proyecto mejoró el actual, es una de las de mayor interés entre las ejecutadas en el casco urbano, donde también se actuó para arreglar el deterioro del adoquinado en vías semipeatonales como la Rúa San Francisco y la Rúa Reynante. La adhesión del Concello al programa Rexurbe contempla una aportación de la Xunta de 4,5 millones en cuatro años. A este plan de rehabilitación público se une el aumento de las solicitudes de obra nueva y de rehabilitación de carácter privado, que se aprueban de forma constante en las juntas de gobierno para paliar la demanda de compra y alquiler.
Turismo
El gobierno ribadense aprovechó la celebración de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) de Madrid para presentar su nueva marca turística, denominada ‘Ribadeo a contrapunto’, incluida en un plan que nace con vocación de continuidad con el fin de convertir la localidad en un referente en el área galaico astur. La playa de As Catedrais, uno de los lugares más visitados de Galicia, es un elemento clave en este plan. Por ello se diseñaron una serie de mejoras y la homogenización de la señalización de la zona en colaboración con la Consellería de Medio Ambiente, a la vez que se consignaron fondos para el arreglo y conservación de otras playas y espacios naturales. Entre estas actuaciones figuran el recién inaugurado mirador sobre la ría en O Cargadoiro y el proyectado aparcamiento en A Illa Pancha.
Otra evidencia de estos diez meses de gobierno es el esfuerzo con el fin de lograr una desestacionalización turística y potenciar la presencia de visitantes, lo que se traduce en la organización de eventos de índole social y deportiva. La gran afluencia de público en las calles de la villa en Navidad, con ofertas como la pista de hielo y el Ribaxogo, son una muestra de ello.
La nota discrepante en el terreno del turismo es la críticas del regidor a la promoción comarcal de la Mancomunidad de Municipios de A Mariña. Vega demanda una mayor operatividad y reclama cambios profundos, algo que la presidenta de esta institución y alcaldesa de Lourenzá, Rocío López, ve desleal.
Las dotaciones culturales cuentan ahora con un nuevo elemento, el restaurado fuerte de San Damián, donde se desarrollarán distintas actividades coincidiendo con el 400 aniversario de su construcción. Una de ellas la exposición de la obra del destacado escultor Eduardo R. Osorio, ya fallecido, que fue profesor en el antiguo instituto laboral. En Semana Santa ya se organizaron visitas guiadas de la mano del historiador Alberto Paraje, que se vuelca en la divulgación de la historia de este fuerte.
En el apartado recreativo sobresale el arreglo de la zona de juego infantil del parque de San Francisco y del parque Indiano, así como el adecentamiento de los pabellones de la Rúa Alfredo Deaño y de Covelas.
Una de las asignaturas pendientes de Ribadeo es la promoción del polígono industrial. Daniel Vega mantuvo una reunión con la directora del Sepes, Leire Iglesias, a la que le arrancó la promesa de revisión del precio de las parcelas para atraer empresas. También se acordó organizar reuniones con empresarios interesados para presentar los nuevos precios e impulsar esta área empresarial. El dragado de la ría, vital para el impulso económico de la zona portuaria, es objeto de un plan trienal, con una inversión de dos millones de euros por parte de la Consellería do Mar.
Aún es pronto para calificar la labor del grupo de gobierno, algo más propio de finales de un mandato, ya que muchos de los retos están por cumplir, pero sí es un momento oportuno para reflexionar sobre sus líneas de actuación y las repercusiones que tendrán en el futuro.
Javier Rivera, periodista