¿Cuál es el impacto económico del Ribadeo Indiano en el Concello?
Este año, la celebración indiana ha tenido vísperas, con acciones como meriendas o conciertos. El impacto económico que tiene en el Concello es de 3 millones de euros. Es un dinamizador claro de nuestra economía, pero no es el único. De hecho, estamos trabajando para que, durante el año, se puedan realizar foros sectoriales que respalden la labor que se está realizando.
¿Qué cambios ha detectado en esta novena edición?
Sobre todo en dos aspectos: planificación y anticipación. Hemos mantenido reuniones durante todo el año. Además, hemos llevado a cabo acciones de programación y promoción. Dimos a conocer la fecha en la que se iba a celebrar el Ribadeo Indiano de manera anticipada y hemos llevado la promoción fuera de Ribadeo: a Fitur, en Madrid; a Santiago y a Oviedo. Y este año hemos dado la alternativa a la gente que no pueda comer en Ribadeo el fin de semana para que lo haga en un cátering en el Centro Social.
¿Qué supone el Ribadeo Indiano para el Concello?
Es un acto cultural que tiene como una de sus características la celebración, pero no es una fiesta más. Sirve para promocionar el legado indiano, la cultura y la arquitectura. Recuperamos, desde la distancia, muchos de los aspectos que nos unen con El Caribe, como la decoración, la cultura o la música.
¿Hay semejanzas entre el Ribadeo actual y el de la época indiana?
Hay muchas desde la cultura. Nuestra música tiene muchos ritmos habaneros y caribeños; esas connotaciones se mantienen durante todo el año. Además, la conexión es total en el plano arquitectónico, en el que existen normativas para conservar ese legado. Y, por supuesto, en el aspecto gastronómico, siempre hay algún plato con los toques característicos indianos.
¿Qué recuerdos tiene de la puesta en funcionamiento del Ribadeo Indiano?
Fue un acierto dar con esta iniciativa cultural. Fue una buena labor de ACISA y de las personas que apostaron por llevarlo a cabo. También hay que recordar que el anterior gobierno se sumó a la actividad. Ahora ya han pasado nueve años y, en un primer momento, tuve una sensación de sorpresa. Cuando era un vecino más, me costaba asimilar la caracterización como indiano, porque daba la sensación que significaba disfrazarse. Pero no es así, es una caracterización y, con el paso del tiempo, se ha ido normalizando.
¿Cómo vive esta novena edición?
Cuando puedes disfrutar del Ribadeo Indiano, es muy bonito. Pero hay que reconocer que, a veces, es agotador. Ahora, a pesar de que tengo otras responsabilidades, no como en le momento en que se puso en marcha la iniciativa, tengo que reconocer que disfruto igualmente.