¿Cómo está el empleo?
En Ribadeo no podemos presumir de que tengamos una gran industria. Es un tema que no se puede resolver en un año ni en cuatro, pero tenemos que ir sentando las bases. Nosotros nos tomamos muy en serio el polígono industrial. Sin embargo, no sé si todas las administraciones se lo toman tan en serio y es algo que me preocupa. Hay que bajar el precio del suelo industrial. Se lo comentamos a SEPES y nos dijeron que en mayo nos darían una respuesta; ni nos llamaron. Además, el grupo mayoritario en el Parlamento formuló una pregunta acerca de si habría una bajada en el precio del suelo industrial de los polígonos que dependen de SEPES y la ministra dijo que no. En la orden de subvenciones, no aparece Ribadeo. Entonces, me pregunto por qué la directora SEPES nos dijo que sí y la ministra, a una pregunta del Partido Popular, contestó que no. No sabemos quién nos miente, pero nos parece escandaloso. Queremos que esto se tome en serio. Los polígonos tienen que ser polos atractivos a la inversión y deben funcionar como imán de esa inversión. Yo creo que se puede hacer, pero me extraña que no haya ninguna pretensión de nada. Nosotros abrimos las puertas a todas las empresas que se interesan por Ribadeo. Y, desde que estamos en el Gobierno, estamos colaborando con todos. En este tiempo, se han instalado muchos comercios, que son un pilar fundamental de la economía local.
La industria va de la mano con las infraestructuras…
El Gobierno central tiene que dar muchas respuestas. Cuando Alfonso Rueda tomó posesión como presidente de la Xunta, el ministro Óscar Puente estaba presente. Le pedí que se hablase en serio de infraestructuras y le dije que mi obligación era trasladarle esa preocupación. Me contestó que el presupuesto es limitado y que no iba a poder ser. ¿Cómo no va a reivindicar Ribadeo un segundo acceso desde la A-8? Tiene que hacerlo, porque es un derecho. Además, desde la carretera de Vilela, pedimos un acceso directo a la variante con el que evitaremos que haya un peso desmedido en la carretera de Os Garitos. Eso ayudaría a mejorar nuestras infraestructuras. Ahora, después de muchas peticiones, arreglaron los baches de la autovía. En líneas generales, el tema de las infraestructuras es una vieja demanda y los gobiernos han hecho poco. Pero en los últimos años ni siquiera han dado una respuesta. Es un desprecio absoluto.
¿Qué balance hace del primer año como alcalde Ribadeo?
Hacemos un balance positivo dentro de la humildad y de la responsabilidad. Hay mucho trabajo, mucha gestión. Evidentemente, este Gobierno apuesta por la inversión después de muchos años de cierta parálisis y cierto pasotismo a la hora de gobernar y gestionar. Lo primero que hicimos fue abrir las relaciones con otras administraciones, porque estaban cerradas. Con administraciones con las que, teóricamente, debería haber una buena relación, había simplemente el roce del día a día. Por ejemplo, con la Diputación Provincial, el Plan Único y poco más. Nosotros quisimos abrir las puertas a la inversión. Somos un gobierno que apuesta por impulsar Ribadeo y eso se está notando. Le hemos dado una vuelta al sistema de limpieza, algo que causó un gran impacto positivo no sólo por la limpieza, sino por la conservación de espacios medioambientales y turísticos. Y todo eso se hizo desde una organización y programación.
En la campaña electoral hablaba de reducir impuestos…
En el último pleno, redujimos el impuesto para vehículos eléctricos e híbridos. La bonificación será del 50% e irá con cargo a los Presupuestos 2025. Si me preguntas qué más impuestos vamos a bajar, tengo que recordar que en el programa electoral llevábamos el plan de la eliminación de la plusvalía. Eso lo contemplaremos en años presupuestarios siguientes. No puedo concretar más, porque hay que realizar modificaciones de las ordenanzas y eso, técnicamente, tiene un proceso. A mí no me gustan los procesos administrativos, porque son muy lentos y farragosos. Yo no puedo cambiarlos; no depende de mí. Pero este Concello apuesta por la bajada de impuestos.
Los coches eléctricos requieren plazas de recarga.
Estamos potenciando la iniciativa privada para que se instalen cargadores. El mayor punto de carga eléctrico que hay en A Mariña está en Ribadeo. La tiene la cooperativa Irmandiños, con la colaboración del Concello de Ribadeo, y es uno de los mayores de la provincia de Lugo. Estamos en la línea de buscar otros puntos de carga y otros puntos de aparcamiento, porque hay que tener en cuenta que uno de los problemas que hay en Ribadeo tiene que ver con las plazas de estacionamiento. El Concello ya ha decidido en qué finca se va a llevar a cabo esta última actuación y está inmerso en el proceso de modificación urbanística, porque hay que cambiar la tipificación del suelo. Esto lleva un tiempo, porque también se lo tenemos que trasladar a la Xunta. En ese nuevo aparcamiento habrá puntos de carga eléctricos.
¿Le preocupa la contaminación de los combustibles fósiles?
La contaminación debe preocuparnos a todos, no es algo particular de Ribadeo. Tenemos que trabajar en la conservación del medioambiente y en la línea de bonificar a los coches que lo están conservando, como hacemos a través de la medida aprobada en el pleno para reducir el 50% el impuesto de vehículos para eléctricos e híbridos.
Los últimos días le han criticado por la gestión de las obras del Hospital Asilo…
No quiero que lo que voy a decir se entienda como una respuesta a ningún partido; voy a hablar desde un punto de vista técnico. Aprobamos el inicio de unas obras, que no fueron licitadas por mí, sino por el anterior gobierno. Tocó la empresa que tenemos y hablamos con ellos para organizar las acciones. Ahora esa empresa está siendo bien organizada, se está certificando, la obra está avanzando y el convenio se firmará los próximos días. Pero a mí no me importa lo que digan, lo que quiero es que las cosas vayan bien. El convenio se firmará en tiempo, igual que ha sucedido con los muchos que se han concretado.
¿Cómo es el cuerpo a cuerpo con los vecinos?
Cuando estás en la oposición, posiblemente hay más tiempo para estar en todas las cosas. Pero el Gobierno tiene un guion establecido: reuniones con los técnicos, reuniones con las administraciones para captar inversiones para Ribadeo… Estoy prácticamente en todos los actos y atiendo a todo el mundo. Me gusta la relación con las personas y puedo mantenerla. Es cierto que no puedo asistir a todo lo que me gustaría, porque hay una agenda como alcalde de Ribadeo que está abarrotada. Por ejemplo, hoy tengo 18 cosas en la orden del día, pero no solo de Ribadeo, sino también de Santiago. Así es muy difícil estar en todos los sitios. Llevamos poco tiempo de experiencia, no acertamos en todo; seguro que cometeremos muchos errores.
¿Tiene alguna semejanza el trabajo como parlamentario con la labor como alcalde?
No tiene nada que ver. Ribadeo tiene una dimensión y una carga de trabajo importante, mucha actividad. En el Parlamento, rara vez recibes gente y aquí sucede cada día. Recibo un goteo continuo de reuniones y reivindicaciones, pero estoy muy feliz.
