Este próximo domingo, el establecimiento situado en la calle del Viejo Pancho, en Ribadeo, echará el cierre tras 47 años de actividad ininterrumpida con su actual gerencia. Su propietaria, María Candelaria Pacheco —oriunda de Canarias— abrió, junto a su marido —natural de Ribadeo—, el negocio en 1976.
«Los inicios fueron duros, pero muy pronto tuvimos mucha gente e hicimos una clientela muy fiel», afirman los propietarios, que hoy se encontraban como todos los días desde hace casi medio siglo al frente de la pastelería. La Candelaria, especializada en tartas y pasteles de elaboración propia, además del famoso pastelón, tenía sus productos estrella: «lo que más hemos vendido son el milhojas, las cañas y las suelas de chocolate».
Afirman que cierran por la imposibilidad de traspasar el negocio a sus hijos debido a problemas con el alquiler del local. Ribadeo se queda así sin uno de sus establecimientos más emblemáticos y sin confiterías tradicionales.
