El Belén a tamaño real "Viveiro ante o berce" abrió sus puertas la semana pasada junto a la iglesia de Santa María de la mano de la Asociación de Amigos do Casco Antigo de Viveiro. Esta asociación es la encargada del montaje, a iniciativa del Concello y cofinanciado por la Diputación. La inauguración estuvo acompañada por la actuación de los niños del coro del CEP Lois Tobío, dirigido por Iván Vale.
Charlamos con Jesús Atadell, presidente de la asociación que organiza una de las iniciativas con mejor acogida en la navidad de A Mariña, con miles de visitantes que hacen del belén el atractivo principal de Viveiro durante toda la temporada navideña en uno de los belenes más destacados de Galicia. Está realizado con figuras a tamaño natural, recreando diferentes estancias de oficios antiguos y escenas como el pesebre con el Niño Jesús, la Virgen María y San José y sus Majestades los Reyes Magos en Camello.
¿Cuándo empezasteis la tradición de este Belén?
Empezamos en el año 2003, y fuimos creciendo año a año incorporando piezas, edificaciones, objetos, personajes… de todo. Y sobre todo cambiamos la fisionomía general, también para que la gente de aquí tenga un poquito de aliciente en ir a verlo, siempre hay modificaciones estructurales importantes.
¿Cuánto tiempo lleva preparar esas creaciones?
En el montaje estamos un mes intenso, un mes de días de más de diez horas, pero determinadas tareas, como pensar nuevos personajes o estructuras, y elaborarlas, se van haciendo a lo largo de todo el año. En el momento que nos ponemos con el montaje del Belén, no podemos permitirnos el lujo de parar de nuevo a crear.
¿De qué materiales están hechas las figuras?
Pues casi todas son maniquíes reciclados, de varios maniquíes solemos hacer una figura, un pastor. Después tenemos telas y otros elementos que lo completan.
¿Qué figuras llaman más la atención?
Los protagonistas del Belén son los más simbólicos, la Sagrada Familia, los Reyes Magos, Herodes, pastores, lavanderos… lo típico de un Belén. El ‘cagón’ suele tener bastantes adeptos, sobre todo los niños que lo persiguen. Es típico de bastantes belenistas, lo vamos escondiendo y cambiando de sitio para que la gente lo encuentre.
Está ubicado en un sitio inmejorable...
Sí, está céntrico y en este enclave no se molesta prácticamente a ningún vecino, a nivel sonoro se pueden escuchar cosas del Belén, música, ruidos ambientales... Pero nada que moleste. Además no se priva del acceso a las casas a nadie, es una zona muy neutra para montar esta iniciativa, que se encuentra todo alrededor de la iglesia.
Esta iniciativa ya se ha convertido en tradición y es muy bien acogida por vecinos y visitantes, ¿no?
Es muy bien acogido por los vecinos y por la gente en general, nos lo suelen agradecer, y una gran parte se ven bastante entusiasmados con el tema. Evolucionó muchísimo desde que empezamos en el año 2003 hasta ahora, se nota un progreso considerable de año en año y ya no digamos el salto del inicio al actual, es que no tiene nada que ver.
¿Qué podemos encontrar este año en el belén ante o berce?
Este año tenemos muchas figuras nuevas, más callejuelas y aumentamos dos profesiones, una es un carpinteiro de Ribeira y la otra un vidriero, un soplador de vidrio. La estructura se parece a la de un pueblo y el encanto está en los pequeños detalles.
¿Os planteáis algún reto?
No nos solemos marcar objetivos concretos, simplemente intentamos mejorar y ofrecer una experiencia cada vez más atractiva. Que cada vez venga más gente, que esto realmente tiene sentido gracias al público que viene. El Concello se mueve bastante, lo publicitan y hacen especiales en prensa entonces eso ayuda mucho a la difusión y a la atracción de más público.
