La riqueza paisajística y su singular patrimonio convierten a Villayón en un destino imprescindible para quienes buscan una experiencia auténtica en el corazón del occidente de Asturias.
Villayón está marcado por una geografía dominada por los ríos Polea y Navia, este último sirviendo como frontera natural con concejos vecinos. Las Cascadas de Oneta, uno de sus mayores atractivos turísticos, son consideradas unas de las más espectaculares de Asturias. Este conjunto de saltos de agua, encabezado por el impresionante Firbia, permite disfrutar de una ruta asequible y rodeada de naturaleza.
Otro enclave destacado es la Sierra de Carondio, declarada Paisaje Protegido, donde se pueden realizar rutas que combinan vistas panorámicas y descubrimientos arqueológicos, como túmulos y dólmenes prehistóricos.
Villayón tiene un pasado rico y diverso. Desde los asentamientos castreños como el de Illaso, utilizado por los romanos en sus prospecciones auríferas, hasta las disputas medievales entre obispados, la historia del concejo ha sido intensa.
El legado cultural también se refleja en las numerosas casonas blasonadas que salpican el territorio, exponentes del esplendor rural asturiano. Además, Villayón cuenta con destacadas muestras de arquitectura religiosa.
Villayón cuenta con una amplia red de rutas que invitan a descubrir sus tesoros naturales, destacando la Ruta de las Cascadas de Oneta, que conduce a los espectaculares saltos de agua del río Acebal; la Ruta del Dolmen y Carondio, ideal para amantes de la arqueología y los paisajes montañosos; la Ruta del Pozo Mouro, que ofrece un entorno de singular belleza cerca del pueblo de Arbón; y la Ruta de la Cascada de Méxica, una joya para los entusiastas de los entornos acuáticos.
La vida en Villayón está impregnada de tradiciones, como la recuperación del Bolo Celta, un deporte típico que ha encontrado nueva vida gracias a los entusiastas locales. También se celebran anualmente ferias como las de San Cibrán o Todos los Santos, así como fiestas patronales como las de San Pedro, Santiago y Santa Ana, y Nuestra Señora de La Merced.
En cuanto a su gastronomía, Villayón es conocido por la calidad de su carne, con denominación de origen “Ternera Asturiana”. Los visitantes podrán degustar guisos de jabalí y corzo, pote de berzas, arroces con pitu de caleya y una gran variedad de productos de matanza. Los postres como el arroz con leche, los frisuelos y el requesón con miel completan una oferta culinaria tradicional y deliciosa.
El Camping La Cascada en Arbón se erige como un refugio ideal para los amantes del turismo activo, especialmente los deportes náuticos como el piragüismo y el remo. El cercano embalse de Arbón y el Campo de Remo son paradas fundamentales para quienes buscan aventuras en el agua.
Además, el Centro de Interpretación de los Paisajes Protegidos de Montaña invita a los visitantes a descubrir más sobre la riqueza natural e histórica de la zona, ofreciendo una inmersión en la cultura local y sus entornos protegidos.