Las festividades de fin de año suelen traer consigo alegría, momentos de compartir en familia, regalos, abrazos y, a menudo, ciertos excesos. Son días de comidas abundantes, celebraciones que se extienden hasta altas horas de la noche, un consumo desproporcionado de bebidas alcohólicas y rutinas desordenadas.
Es por esto que, al llegar enero, sentimos la necesidad de retomar nuestros hábitos de manera abrupta, ya que percibimos que este mes nos impulsa a buscar nuestra mejor versión. Pero no te preocupes, este mes no debe ser abrumador ni sentirlo como una carga, sino todo lo contrario: es una oportunidad para comenzar nuevamente. Un momento para sentarnos a replantear nuestros propósitos y hábitos saludables, incorporarlos poco a poco en nuestro día a día y sentirnos mejor progresivamente, tanto física como mentalmente.
Lo más importante que debes tener para empezar tu nuevo año es tener una actitud positiva y no exigirte demasiado. Retomar una rutina o crear una desde cero debe ser un proceso que disfrutes. La paciencia es parte fundamental de la primera semana, no pretendas hacer todo en los primeros días del mes, ve incorporando los distintos hábitos poco a poco para que todo el proceso sea más ligero.
¿Cómo puedes retomar tu rutina después de Año Nuevo?
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Determina metas y propósitos
Este mes es clave para marcarnos nuevos propósitos. Comienza por hacer una lista con metas realistas tanto personales como profesionales. Para ponerlas en marcha, puedes realizarlas una por una y trazar un plan de acción que te guíe a hacerlas realidad.
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Establece una rutina
Las festividades pueden alterar nuestros horarios, bien conocidos como ritmos circadianos, que son los cambios que ocurren en nuestro cuerpo a lo largo del día y que son controlados por nuestro reloj biológico, como el horario de sueño, la alimentación y hasta nuestra temperatura corporal. Planificar una rutina es clave para reajustarlos, dormir 8 horas, hacer pausas activas y tener una dieta saludable, hace que tu cuerpo se adapte nuevamente a la rutina.
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Mueve tu cuerpo
Hacer ejercicio además de ser clave para mantener una rutina, te ayudará a mantenerte activo, sentirte vital, mejorar tu descanso y reducir el estrés. Y no necesariamente nos referimos a que acudas a un gimnasio, puedes probar diferentes ejercicios como pilates, yoga, correr o nadar, lo importante es que tu cuerpo esté en movimiento diariamente.
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Refresca tu organismo con un detox
Los famosos detox se han puesto de moda en los últimos años, gracias a su alto contenido en fibra, minerales, vitaminas y antioxidantes que contienen propiedades depurativas, diuréticas y antiinflamatorias, puedes agregarlos a tus rutinas y combinar entre los batidos verdes, tropicales y antioxidantes para sentirte ligero y equilibrado.
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Reorganiza tus hábitos de alimentación
Las vacaciones se van y con ellas los excesos de turrones, roscones de reyes, las peladillas y otros manjares de la Navidad, es ahora cuando debes darle la bienvenida a una dieta saludable, apostar por comidas más ligeras, equilibradas y sanas. Puedes comenzar por planificar tu menú semanal y así hacer las compras necesarias en el súper.
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Dedica tiempo a lo que te hace feliz
Una rutina no se debe sentir opresiva ni mucho menos como un castigo para ti o tu cuerpo, es importante que no dejes de lado tus momentos de ocio, leer un libro, bailar, jugar un videojuego, compartir con tus colegas, tu pareja o tu familia, o lo que sea que te haga feliz, hacer distintas actividades es sano y te ayudará a que tu rutina se sienta agradable.
Ten presente que, cualquier momento del año es bueno para comenzar a establecer rutinas, si se te complicó un poco en enero, puedes intentarlo en febrero, lo importante es que disfrutes el proceso e involucres cambios en tu vida que sean beneficiosos y saludables para tu salud física y mental. ¡Anímate a comenzar y empieza el año con una energía imparable!
