Minimalismo: Una forma de vivir con menos y disfrutar más

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Vivimos en un mundo de consumo constante, pero el minimalismo nos invita a simplificar. Descubre cómo métodos como KonMari y BISOU pueden transformar tu hogar y tu relación con los objetos

En un mundo donde el consumo constante es la norma, es fácil caer en un ciclo de compras impulsivas y acumulación innecesaria. Lo notamos cuando nuestros muebles no tienen espacio para más objetos, cuando el clóset está abarrotado o cuando el estado de cuenta del banco nos sorprende. Por eso, hoy más que nunca, la famosa frase "menos es más" cobra un gran sentido, tanto en la manera en que consumimos como en la forma en que organizamos nuestros hogares.

Es así como muchas personas están adoptando el minimalismo, un estilo de vida que, sin importar el tamaño del espacio, busca crear ambientes amplios, ligeros y, sobre todo, generar una sensación de libertad y calma.
 

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Descifrando el minimalismo

El principio básico del minimalismo es limitarse a lo esencial en diferentes ámbitos de la vida: el hogar, la alimentación, la ropa y otros aspectos según los intereses y pasatiempos de cada persona. Esta filosofía promueve la sencillez y el propósito. En un hogar minimalista, cada objeto tiene una razón de ser más allá de simplemente ocupar espacio.

Este estilo elimina adornos, muebles y prendas innecesarias, creando un entorno cómodo y funcional que refleja la personalidad del habitante sin resultar abrumador. No existen reglas estrictas para adoptarlo, pero sí métodos que facilitan la transición a una vida más minimalista.

 

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Métodos para una vida minimalista

Las filosofías asiáticas han influido en muchas corrientes de diseño y estilo de vida, por lo que no es de extrañar que algunas de las técnicas más reconocidas para el orden y la simplicidad provengan de esta región. Un ejemplo es el método KonMari, desarrollado por Marie Kondo, autora del libro La magia del orden y creadora de la serie de Netflix ¡A ordenar con Marie Kondo!

Este método se basa en tres pasos esenciales:

  1. Menos es más: Ordena tus pertenencias por categorías (ropa, libros, utensilios de cocina, artículos de baño, tecnología, etc.) en lugar de hacerlo por ubicación.

  2. Despídete con gratitud: Realiza una limpieza de objetos innecesarios y elige conservar solo aquellos que realmente usas o que te generan felicidad. Si algo no lo has utilizado en meses, probablemente sea momento de dejarlo ir. Clasifica los objetos en cuatro categorías: donar, regalar, vender o desechar. Este proceso te hará sentir más ligero.

  3. Todo tiene su lugar: El orden requiere constancia y disciplina. Encuentra un sitio específico para cada objeto y asegúrate de devolverlo siempre a su lugar, evitando así el desorden futuro y la acumulación innecesaria.

Sin embargo, no es necesario mirar únicamente a Asia para encontrar métodos efectivos de organización y consumo responsable. En Europa, particularmente en Francia, se ha desarrollado el método BISOU, que ayuda a adoptar hábitos de vida más sostenibles y a consumir con mayor consciencia.

Este sistema propone hacerse cinco preguntas antes de adquirir un producto:

  • Besoin (Necesidad): ¿Realmente lo necesito? Si no es esencial, es mejor prescindir de él.

  • Immédiateté (Inmediatez): ¿Es una compra impulsiva o algo imprescindible? Tómate un momento para reflexionar antes de decidir.

  • Semblable (Alternativa): ¿Puedo encontrarlo de segunda mano o prestado? Considera opciones sostenibles antes de comprar.

  • Origine (Origen): ¿Cuál es el impacto ambiental y el origen del producto? Elegir opciones responsables beneficia al planeta.

  • Utile (Utilidad): ¿Cuánto tiempo lo utilizaré? Si su uso será efímero, quizás no vale la pena adquirirlo.

Adoptar el minimalismo a través de métodos como KonMari y BISOU no solo transforma nuestros espacios, sino también nuestra relación con los objetos y el consumo. Mientras KonMari nos invita a rodearnos solo de lo que nos hace felices, BISOU nos ayuda a tomar decisiones más conscientes antes de adquirir algo nuevo.

Al combinar ambas filosofías, logramos un hogar más armonioso, funcional y libre de acumulaciones innecesarias. Al final, el minimalismo no es solo una estética, sino una herramienta para vivir con intención y encontrar bienestar en la simplicidad.

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