Con la llegada de las fiestas patronales de Ribadeo también regresan el Coco y la Coca. Estas dos figuras, de 3,5 metros de altura, son sin duda los auténticos protagonistas de estos festejos desde hace más de un siglo y ya forman parte integral de la cultura local. Pero, ¿de dónde provienen?
La historia de estas figuras se remonta a 1870, cuando José María Iglesias financió su construcción para dar un impulso a las festividades del Carmen. La familia Iglesias se encargó de su cuidado y conservación hasta 1960, cuando pasó a manos de otra rama familiar, los Pico de Coaña. Durante los años 60, Xesús Pico de Coaña y Fernández otorgó al Coco el título de Marqués de la Atalaya, lo que explica por qué esta figura lleva una medalla desde entonces. A partir del siglo XX, el cuidado del Coco pasó a manos de Ramón Fernández y, en la actualidad, es responsabilidad del Concello.
Conservación de su vestimenta
Los Cocos siempre vistieron con la elegancia propia de su estatus social. Especialmente la Coca que, con el paso de los años, fue adaptando su vestimenta a la moda femenina de cada época. Por su parte, el Coco mantuvo siempre un estilo sobrio, acorde con su representación. La pareja incluso llegó a tener un hijo en varias ocasiones a lo largo de la historia.
Desfile
El desfile de los Cocos, siempre acompañado por los cabezudos, es uno de los momentos más icónicos de las fiestas de Ribadeo. Su presencia en las calles no solo anima la celebración, sino que también refuerza el sentido de comunidad y la conexión con el pasado.
Para quienes no puedan disfrutar de su desfile en vivo, Ribadeo ofrece la oportunidad de contemplar estas figuras durante todo el año gracias a una reproducción de metal en la Plaza de San Roque, recordando a todos los visitantes la importancia de estas figuras en la identidad cultural de la villa.
Aquellos interesados en la historia de estos personajes, profundamente arraigados en la cultura local, pueden consultar el libro Os Cocos de Ribadeo Arquivado, presentado en 2010, que recopila diversos episodios de su historia, así como anécdotas y fotografías.
