Si el sábado fue Navia travesía de paso, el domingo, la villa de Campoamor hizo de parrilla de salida de la última etapa de La Vuelta Ciclista a Asturias. Y es que esta especial edición del centenario de la prueba quiso reconocer la importancia del Occidente asturiano, donde se vivió una etapa específica (la tercera, Castropol-Vegadeo) y quedó más que patente que sus recursos son únicos para actividades deportivas de todo tipo.
En esa línea, la alcaldesa de Navia, Ana Isabel Fernández, defendió su concejo como «destino deportivo», con especial vinculación ciclismo y calificó como «un orgullo» acoger la salida de La Vueltina. Rutas como la Costa Naviega o la Ruta Peña La Pistola, por Anleo, son algunos de los ejemplos de espacios naturales de los que presumen en Navia, «ya sea para hacer senderismo, carrera o, por supuesto, ciclismo».
La última etapa de La Vuelta a Asturias finalizó este domingo en Oviedo, concretamente en la Calle Uría, donde recibió su medalla dorada el italiano Alessandro Corvi (también ganador de la etapa tercera en el Occidente). Esta fue, como destaca la propia organización, una de las más duras, con varios puertos destacables como el Alto La Bobia y el Alto La Garganta.
La villa de Navia fue, en 2018, Villa Europea del Deporte y, este año 2025, lo es la villa blanca, Luarca, capital valdesana. Además, el Occidente sigue ocupando su sitio en lo que al deporte se refiere, con Vegadeo que acogerá el 7 de septiembre, la salida de la decimoquinta etapa de La Vuelta Ciclista a España.
