Con la llegada del otoño, España se prepara para el cambio de horario en la madrugada del próximo 27 de octubre, cuando los relojes se atrasarán una hora para dar la bienvenida al horario de invierno. A las 3 de la mañana volverán a ser las 2, lo cual brinda a muchos la posibilidad de ganar 60 minutos de descanso o más tiempo para el ocio nocturno. Sin embargo, esta tradición que data de décadas se encuentra cada vez más bajo debate tanto a nivel nacional como europeo.
La historia detrás del cambio de hora
La práctica de adelantar y atrasar la hora en verano e invierno busca optimizar el uso de la luz solar, una iniciativa regulada en España desde 2002 por el Real Decreto 236/2002, que incorpora la Directiva 2000/84/CE de la Unión Europea. Cada octubre y marzo, las manecillas de los relojes se mueven con la intención de aprovechar las horas de luz natural, lo que históricamente ha sido visto como un mecanismo para reducir el consumo energético.
Sin embargo, el impacto real del cambio de hora en el ahorro energético ha sido cuestionado en varias ocasiones. Según algunos expertos, el ahorro conseguido es mínimo y no compensa los efectos negativos en la salud y el bienestar de las personas. Instituciones como la Sociedad Española del Sueño señalan que la modificación de los relojes puede desencadenar problemas como insomnio, irritabilidad, menor rendimiento laboral y enfermedades graves como la obesidad, diabetes, e incluso infartos y depresión.
Para minimizar el impacto del cambio de hora, los expertos recomiendan algunos ajustes en los días previos: acostarse y despertarse 15-30 minutos antes cada día ayuda a que el cuerpo se adapte, y realizar modificaciones graduales en el horario de comidas facilita la adaptación del sistema digestivo. Exponerse a la luz natural por la mañana también sincroniza el reloj biológico, mientras que evitar cafeína, bebidas energéticas y alcohol antes de dormir mejora la calidad del sueño. Mantener horarios regulares y reducir el uso de pantallas en la noche también favorecen un descanso reparador. Además, el ejercicio matutino moderado y una dieta rica en vitamina C y magnesio —como cítricos, frutos secos y avena— pueden ayudar a estabilizar el ciclo de sueño y bienestar en este proceso de adaptación.
Una posible armonización europea
La Unión Europea lleva años debatiendo la posibilidad de eliminar el cambio de hora. En 2018, la Comisión Europea planteó poner fin a esta medida y sugirió que los estados miembros mantuvieran un único horario fijo. Inicialmente, se esperaba que la eliminación del cambio de hora se implementara en 2019, pero la falta de consenso entre los países ha llevado a posponer esta decisión de manera indefinida.
En España, el tema también ha sido motivo de estudio. En 2019, el Gobierno creó una comisión de expertos para analizar los beneficios y perjuicios de esta práctica. La conclusión fue que aún no existe un consenso suficiente para tomar una decisión definitiva sobre mantener o eliminar el cambio de hora. Por ahora, se continúa siguiendo el calendario de ajustes horario publicado en el Boletín Oficial del Estado, que establece las fechas de cambio hasta 2026.
El debate sobre el huso horario en España
La posición geográfica de España también contribuye a la polémica. A pesar de estar alineada con el meridiano de Greenwich, el país comparte zona horaria con Francia y Alemania, por lo que su hora oficial se adelanta una hora respecto a lo que correspondería naturalmente. Este desfase ha llevado a propuestas para regresar al horario de Greenwich, especialmente para evitar los efectos negativos del cambio de hora en la población.
Calendario de próximos cambios de hora
El calendario actual de cambios de horario en España continuará como se indica a continuación:
- Domingo 27 de octubre de 2024 - cambio a horario de invierno.
- Domingo 30 de marzo de 2025 - cambio a horario de verano.
- Domingo 26 de octubre de 2025 - cambio a horario de invierno.
- Domingo 29 de marzo de 2026 - cambio a horario de verano.
- Domingo 25 de octubre de 2026 - cambio a horario de invierno.
A partir de esta última fecha, el futuro del cambio horario quedará sujeto a las decisiones que adopten tanto la Unión Europea como el Gobierno español, quienes deberán considerar las recomendaciones de expertos en salud y economía.