El pleno del pasado lunes aprobó por unanimidad una ordenanza que busca ordenar la gestión de la biomasa, la actividad forestal y proteger las viviendas.
El gobierno municipal de Barreiros aprobó inicialmente una ordenanza con la que se dota al Concello de un instrumento legal que permitirá actuar en materia de prevención de incendios en suelos no rústicos, que están excluidos de la aplicación de ámbito autonómico. Hasta este momento no existía norma que regulara este aspecto, tras una modificación de la Lei de Incendios gallega.
La alcaldesa, Ana Ermida, explicó que se detectó una «disfuncionalidade á hora de poder poñer en marcha medidas de prevención e actuacións en caso de risco de incendios, xa que a normativa municipal permitía plantacións en solos urbanos ou de núcleo, que están excluídos, tras unha modificación do texto inicial, da lei de incendios da Xunta». Ermida explicó que «podía darse a casuística de que unha vivenda en solo de núcleo estivese rodeada de plantacións, que existise a obriga de corta polo límite do solo de núcleo e que puidesen manterse as árbores sen ningún tipo de distancia dentro do propio núcleo».
Con esta normativa, el gobierno municipal quiso ir más allá, no solo prohibiendo expresamente las nuevas plantaciones forestales, sino también estableciendo un régimen transitorio de seis meses en el que las existentes deberán adaptarse a la normativa municipal.
El responsable de Medio Ambiente e Rural, Dámaso Ratoeira, hizo hincapié en la «necesidade e responsabilidade de actuar colectivamente en materia de prevención de incendios, na que as Administracións teñen que ser valentes na aplicación da
normativa que garanta a seguridade da veciñanza».
Ratoeira recordó el trabajo en este ámbito que desde el gobierno municipal se está desarrollando en los últimos años, tanto con la aprobación de instrumentos que aportan normativa y seguridad jurídica, como la propia ordenanza o el Plan Municipal de prevención y defensa contra incendios forestales que se aprobó recientemente; pero también inversiones en el mantenimiento de pistas forestales, en la dotación de nuevas bocas de incendios o en la señalización de las existentes, «cuxa eficacia xa se puido comprobar nos últimos incendios que se produciron na zona».
La ordenanza estará a exposición pública treinta días, en los que se podrán presentar alegaciones que, de haberlas, se resolverán en el próximo pleno para proceder a la aprobación definitiva.
