El fenómeno de las auroras boreales, tan común en las regiones cercanas al círculo polar ártico, ha sorprendido a los habitantes de latitudes más al sur, como Galicia y Asturias. En octubre y mayo del pasado año, las redes sociales se inundaron de imágenes de este fenómeno, observadas especialmente en la provincia de A Coruña. Ahora, el primer día de 2025 ha brindado una nueva oportunidad para ver este espectacular prodigio en los cielos de la comarca.
A Mariña lucense fue una de las protagonistas de este espectáculo en la noche del 1 de enero y la madrugada del 2 de enero, cuando los vecinos de localidades como Ribadeo, Foz y Burela pudieron disfrutar de una impresionante muestra de auroras boreales.
Laura Pérez Rodil, una joven de Burela, no quiso perderse la oportunidad de capturar este fenómeno con su cámara, una pasión que le ha acompañado durante años. Para ella, las auroras son mucho más que un espectáculo visual. «Desde siempre me ha apasionado la naturaleza. Me encanta explorar nuevos lugares y observar fenómenos curiosos como las auroras boreales», cuenta Laura, quien comenzó a interesarse por este fenómeno tras ver fotografías en línea. «Lo que más me cautivó fueron sus colores vibrantes y las formas que parecen bailar en el cielo», explica.
A lo largo de los años, Laura ha profundizado en la ciencia detrás de las auroras boreales. Su interés por el sistema solar la llevó a investigar cómo se originan y entender las condiciones que las hacen posibles. «Es impresionante ver cómo la interacción de las partículas solares con nuestro campo magnético produce ese efecto de luces en el cielo», añade.
La primera vez que Laura tuvo la oportunidad de fotografiar una aurora boreal fue en octubre de 2024 en la playa de Baldaio, en Carballo. Sin embargo, la historia de su encuentro con este fenómeno no estuvo exenta de frustraciones. En mayo de 2024, también se registraron avistamientos en Galicia, pero Laura se perdió esa oportunidad por no estar preparada. «Pensé que sería imposible verlas en nuestras latitudes tan bajas, así que me fui a dormir y me las perdí», recuerda. Sin embargo, la lección aprendida la motivó a estar lista para la siguiente ocasión, y en octubre logró captar las primeras auroras en Galicia.
El 1 de enero de 2025, Laura vivió otra oportunidad única, pero esta vez las auroras fueron algo diferentes. La tormenta solar alcanzó un nivel severo alrededor de las 19:00 horas, aunque la intensidad fluctuó rápidamente. Laura se trasladó a Burela, en la zona de O Cantiño, para evitar la contaminación lumínica. Sin embargo, no pudo verlas a simple vista, aunque sí pudo capturarlas en sus fotos. A través de su lente, las auroras aparecieron en todo su esplendor.
La joven fotógrafa comparte que las condiciones ideales para ver y fotografiar auroras boreales incluyen una alta actividad solar. El ciclo solar, que dura unos 11 años, está en su fase de máxima actividad, lo que aumenta las posibilidades de presenciar este fenómeno. «Cuando el sol emite eyecciones de masa coronal (CME), las partículas alcanzan la Tierra y producen la reacción que vemos como auroras», explica. Para verlas, es importante encontrar un lugar con poca contaminación lumínica y cielos despejados, mirando hacia el norte, ya que las auroras visibles en Galicia son reflejos de las que ocurren cerca del polo norte.
Aunque las cámaras profesionales son ideales para capturar las auroras, Laura asegura que incluso con un teléfono móvil se pueden obtener fotos sorprendentes. «Es importante usar un trípode para estabilizar el móvil y configurar el modo manual. Con un poco de paciencia, se pueden obtener imágenes muy bonitas», afirma.
A pesar de las diferencias en la intensidad de las auroras dependiendo de la ubicación, Laura ha notado que en Galicia las auroras tienden a tener una tonalidad rosada. La principal diferencia entre las dos veces que las ha visto es la intensidad de las luces. Las de octubre fueron más intensas y brillantes, mientras que las del 1 de enero de 2025 fueron más tenues y difíciles de ver a simple vista. A pesar de estas diferencias, Laura espera que 2025 traiga más oportunidades para capturar este fenómeno fascinante.
«Este 2025 se espera que la actividad solar continúe siendo alta, por lo que espero que podamos seguir disfrutando de más auroras boreales sobre los cielos de A Mariña Lucense», concluye Laura, entusiasmada por las futuras oportunidades para fotografiar este increíble espectáculo natural.
