El Concello de Trabada ha trasladado a la Consellería do Medio Rural de la Xunta de Galicia su preocupación por la grave crisis que atraviesa la producción de faba en la comarca de A Mariña. Diversos factores adversos han generado una situación crítica que podría traducirse en pérdidas de hasta un 80% en la cosecha de 2024 en comparación con una campaña normal.
El alcalde de Trabada, Rubén García, ha advertido que esta crisis pone en peligro la viabilidad del sector, que es clave para la economía local. La caída de la producción afecta directamente a las familias agricultoras y compromete la fijación de población en el medio rural. Además, el regidor ha recordado que este sector ya se enfrenta a dificultades estructurales, como el envejecimiento de la población activa y la falta de relevo generacional.
Para abordar esta situación, el Concello de Trabada ha mantenido una reunión con el Sindicato Labrego Galego, en la que ha manifestado su apoyo a las demandas del sector. En este encuentro, el gobierno local ha solicitado a la Xunta de Galicia la adopción de tres medidas urgentes que permitan paliar la crisis y garantizar el futuro de la producción de faba en la comarca.
En primer lugar, el Concello pide la concesión de ayudas directas para compensar las pérdidas de los productores y asegurar la viabilidad de la campaña. En segundo lugar, reclama la modificación de la Política Agraria Común (PAC), aumentando la dotación económica de la línea de apoyo a la “producción sostenible de proteínas de origen vegetal”. Finalmente, considera esencial la creación de un equipo de trabajo que analice el impacto del cambio climático y el aumento de enfermedades en los cultivos, con el objetivo de desarrollar estrategias de adaptación y mitigación.
Desde la Alcaldía de Trabada, han reiterado su compromiso con la defensa del sector primario y han manifestado su plena disposición a colaborar con la Xunta de Galicia en la búsqueda de soluciones efectivas. Según el gobierno local, la adopción de estas medidas es esencial para garantizar la continuidad de la producción de faba en A Mariña y evitar un impacto socioeconómico aún mayor en la comarca.