La obra fue financiada por el Principado de Asturias dentro de la línea de subvenciones destinadas a la restauración de elementos catalogados como Bien de Interés Cultural o incluidos en el Inventario del Patrimonio Cultural: «Fue una subvención de Consejería, de Patrimonio, de la línea 3 en concreto, que solicitamos al poco de llegar. Y como el requisito es que tiene que ser algo de interés cultural o que esté en el Inventario del Patrimonio Cultural, pues revisamos todo lo que teníamos inventariado y lo que estaba peor conservado era esta fuente», explica Pedro Fernández, alcalde de la localidad; quien apunta que «aunque ya teníamos en el Plan de Sostenibilidad Turística una partida para fuentes y lavaderos, son muchas edificaciones de este tipo a lo largo del concejo».
La fuente, que ha sido rehabilitado siguiendo los criterios de la Dirección General de Patrimonio, está situada en el barrio de San Martín y es también conocida como Fonte de Félix. Para el regidor municipal, que también es historiador, «debe ser de las más antiguas del concejo, porque se llama Fonte Veya. Tengo dudas de si puede ser del siglo XVII o XVIII, mucho más atrás no irá. Si ya en el XIX tuvo una reedificación —tal y como pone en el frontis—, entonces es que ya existía con bastante anterioridad».
En cuanto a las obras, «además de la rehabilitación, se cubrió con cal hidráulica la cubierta, porque la bóveda de piedra estaba sin calear y las filtraciones podrían provocar un derrumbe. Este fue el cambio más significativo. Además, se hizo accesible, ya que se arregló el trozo de plazoleta que hay alrededor».