El pleno de ayer, lunes 4 de diciembre, se convirtió en un escenario de confrontación en Ribadeo, donde el alcalde se vio envuelto en acusaciones de opacidad y falta de transparencia. El BNG, representado por Vicente Castro, concelleiro responsable de Hacienda, cuestionó la actitud esquiva del alcalde al negarse a revelar detalles sobre convenios firmados con otras administraciones. "¿Cómo calificar la actitud de una alcaldía que un día presenta documentación con cifras y al día siguiente corrige esa información sin avisar a la oposición?", cuestionó Castro.
El grupo municipal del BNG denunció la falta de rigor en los presupuestos para 2024, acusando al alcalde, Daniel Vega, de inflar los números para satisfacer sus propios intereses. Además, señalaron inversiones subvencionadas por convenios omitidas en el debate, así como previsiones de ingresos irrealizables para el ejercicio 2024, vinculadas a trámites que se extienden más allá del año presupuestado.
Entre las críticas, se resaltó un aumento proyectado del 40% en las tarifas de gestión de residuos, lo cual el BNG comparó irónicamente con promesas políticas incumplidas en el pasado. El alcalde, al tratar de justificar este incremento, se vio "incoherente" al atribuirlo primero a la implementación de contenedores marrones y luego al aumento del canon de SOGAMA.
Además se detectaron errores en la tramitación, partidas incorrectas y datos en blanco, como el del Fondo de Compensación, que, aunque corregido durante el pleno, no fue comunicado a la oposición, generando críticas por falta de transparencia. En cuanto a los gastos sociales, el presupuesto refleja una reducción significativa en áreas como alimentación y programas de juventud, mientras que los gastos protocolarios y de publicidad se mantienen.
A pesar de contar con la mayoría, el gobierno municipal del PP procedió a la aprobación de estos presupuestos. Sin embargo, el BNG votó en contra advirtiendo que estos desajustes podrían comprometer la estabilidad financiera del municipio a lo largo del año 2024.
Las críticas del BNG no fueron bien recibidas por el alcalde, quien respondió con "insinuaciones y acusaciones infundadas", evidenciando, según el BNG, la falta de argumentos serios en su defensa.
