La Banda de Ribadeo deslumbra en su concierto de Semana Santa con cuatro estrenos y una gran acogida

banda de musica de ribadeo semana santa

La Banda Municipal de Música de Ribadeo brilló en su concierto de Semana Santa con cuatro estrenos absolutos y una iglesia abarrotada, en una emotiva actuación que marcó el regreso de su director, David Ballester

La iglesia parroquial de Santa María do Campo se llenó hasta la última banca en la tarde del miércoles para acoger uno de los conciertos más esperados de la programación cultural de la Semana Santa ribadense: el de la Banda Municipal de Música de Ribadeo, que ofreció una actuación emocionante, marcada por la vuelta de su director titular, David Ballester Martínez, y por el estreno de cuatro piezas que se interpretaron por primera vez en la historia de la agrupación.

Con un repertorio que combinó tradición, actualidad y compromiso, la Banda ofreció una experiencia musical intensa, muy bien recibida por un público entregado que supo reconocer el trabajo de preparación, la sensibilidad interpretativa y la calidad de los arreglos. “Daba gusto ver a igrexa chea de xente”, expresó David Ballester al término del concierto, destacando el cariño con el que el público ribadense arropó el regreso de la formación.

El director, que volvía a ponerse al frente tras varios meses de baja, aprovechó también para reconocer el trabajo de quienes mantuvieron viva la actividad durante su ausencia. “Agradezo aos músicos e a Rubén Solloso, que me substituíu, o esforzo realizado para sacar a Banda adiante”.

Asimismo, quiso agradecer la colaboración de la parroquia y de la Cofradía de la Semana Santa de Ribadeo por su disposición a acoger el concierto: “Poñen sempre facilidades para facer na igrexa este concerto”.

Cuatro estrenos con gran carga simbólica

El programa preparado para la ocasión incluyó el estreno de cuatro obras: The Promised Land, de Carlos de la Fuente Lucas-Torres; La última noche, de Víctor M. Ferrer; Pacis Valley, del compositor belga Ben Haemhouts; y Mariúpol, de Rubén Jordán. 

Completaron la actuación otras piezas muy aplaudidas como Hallelujah, de Leonard Cohen (en arreglo de Michael Brown); La madrugá, de Abel Moreno; y Mater Mea, de Ricardo Dorado, interpretada como bis.

El concierto sirvió para mostrar el alto nivel de la agrupación ribadense, y para reforzar su papel como uno de los pilares culturales y emocionales del municipio. La elección de piezas, con una fuerte dimensión espiritual y social, dejó claro que la Banda Municipal de Música de Ribadeo no solo interpreta, sino que también dialoga con su tiempo y con sus vecinos.

El éxito de esta actuación reafirma la vitalidad de la formación y la importancia de su presencia en momentos fundamentales del calendario local. La iglesia, llena de público, fue el reflejo de un Ribadeo que escucha, que siente y que se emociona con su banda.

Comentarios