El BNG ha denunciado que los concellos de Fonsagrada, Baleira y Castroverde se quedan sin servicio de pediatría durante los meses de febrero y marzo. “O luns 10 de febreiro as familias destes tres concellos descubriron que non podían pedir cita en pediatría nin en febreiro nin marzo”, ha señalado Iria Castro, concelleira de Castroverde, añadiendo que las familias son derivadas al médico de cabecera o, en su caso, al PAC del Sagrado Corazón.
Esta situación no es nueva, ya que en enero, coincidiendo con las vacaciones de Navidad, tampoco hubo servicio de pediatría durante dos semanas, y el SERGAS lleva años sin cubrir bajas ni vacaciones de personal. La falta de atención especializada está afectando gravemente a las familias de estos concellos, que ahora se ven obligadas a buscar alternativas insostenibles.
Las opciones que se ofrecen a las familias no son válidas. En primer lugar, un médico de cabecera no es un especialista en pediatría, y en segundo lugar, algunas familias deben desplazarse hasta 60 kilómetros para llegar al PAC y derivar a sus hijos e hijas al servicio de pediatría del Sagrado Corazón, lo que sobrecarga un centro de salud que ya atiende a un gran número de usuarios.
“Esta situación evidencia a falta de planificación e recursos, a insuficiencia de persoal, un problema persistente que afecta á calidade xeral dos servizos sanitarios”, explica la concelleira nacionalista.
Indican que la falta de pediatras es solo la punta del iceberg en un sistema de salud que funciona al límite. La escasez de recursos humanos no es un fenómeno aislado, sino una realidad constante en la que los servicios de salud operan con personal insuficiente para atender adecuadamente a la población.
“Dende o BNG denunciamos que a Xunta de Galiza está creando unha sanidade de segunda para as persoas do rural e esiximos que se cubran tanto as baixas como as vacacións”, exige Castro. “Merecemos unha sanidade pública e de calidade independentemente de onde vivamos.”
Este recorte en los servicios esenciales sigue generando malestar y preocupación entre los habitantes de estos concellos, que ven cómo el acceso a la salud se ve limitado por la falta de cobertura especializada en pediatría.
