La localidad lucense se consolida como referente quesero tras su entrada en la Ruta Europea del Queso, en una edición con más visitantes, expositores y actividades culturales
Vilalba ha cerrado este fin de semana una de sus ediciones más especiales de la Festa do Queixo San Simón da Costa, que este año ha alcanzado su 29ª convocatoria. Lo ha hecho convertida oficialmente en capital quesera de Galicia, tras su reciente incorporación a la Ruta Europea del Queso, una red internacional de municipios queseros de España y Portugal.
La cita gastronómica y cultural, nacida en 1995 para promocionar este producto con Denominación de Origen Protegida (DOP), ha superado con creces las expectativas, tanto por la afluencia de público como por el éxito de las ventas y el impacto de su programa paralelo de actividades.
El San Simón da Costa es mucho más que un manjar tradicional. Es también motor económico: 377 ganaderos y 9 queserías están inscritos actualmente en la DOP, que el pasado año produjo más de 560.000 kilos de queso, con un valor estimado superior a 5,1 millones de euros.
Unas 30 queserías de toda España, e incluso de países como Francia o Suiza, participaron en la feria, junto a más de 75 expositores en total, consolidando la dimensión internacional de esta fiesta.
El actor Carlos Blanco fue el encargado de inaugurar oficialmente la fiesta con un pregón cargado de humor, memoria y crítica social. Apoyado en herramientas de inteligencia artificial "china e americana", ofreció textos casi poéticos y, con ironía, recordó: “La IA puede hacer un magnífico pregón, pero un queso tan especial como el que hacéis vosotros no hay IA que lo iguale”.
Blanco hizo reír, cantar y reflexionar al público con anécdotas familiares y referencias al paisaje local, reivindicando también la protección del entorno natural.
La alcaldesa de Vilalba, Marta Rouco, destacó que “este evento nació para dar a conocer uno de nuestros grandes embajadores, y hoy es reconocido dentro y fuera de Galicia”. Anunció también la voluntad del gobierno local de convertir la cita en una gran fiesta multidisciplinar, ampliando su alcance turístico y cultural.
Este año, la Festa do Queixo incluyó una exitosa cata popular conducida por Salomé Beiroa, con más de 200 asistentes; talleres infantiles que introdujeron a los más pequeños en el mundo del queso; y dos grandes conciertos a cargo de los grupos De Ninghures y Fillas de Cassandra, en la emblemática Praza de Santa María.
Además, se instaló un stand de la Ruta Europea del Queso, que ofreció información sobre turismo gastronómico e incluyó una cata interactiva para promover la experiencia sensorial del queso como producto turístico.