Aparece en Moncelos (Abadín) el coche robado en Mondoñedo

Estaba en una pista con las puertas abiertas, todo desordenado y sin el dinero que llevaba en su interior, según relata la propietaria

El coche robado en la madrugada del sábado en Mondoñedo apareció este domingo en Moncelos, en el municipio de Abadín. Se encontraba en una zona del antiguo trazado de la carretera.

Fue un amigo de la propietaria quien lo localizó tras continuar este domingo la búsqueda por la zona, después de haber recorrido sin éxito varios puntos durante la jornada anterior. Una vez recibido el aviso, los dueños informaron a la Guardia Civil, que se desplazó hasta el lugar. También se personaron agentes que revisaron el vehículo en busca de huellas u otros indicios.

El automóvil estaba con las puertas abiertas y todo desordenado en su interior. Tal y como explica la propietaria, la documentación, las llaves de su negocio e incluso «algún obxecto persoal seguían no coche, pero faltaba o estuche no que gardaba 2.000 euros». «No moedeiro pequeno, onde meto as chaves e ás veces as tarxetas e  tiña 15 euros e moedas, aí si que non tocaron», señala la afectada.

El coche, un Seat Ibiza Cupra de color rojo, presentaba daños en el espejo retrovisor interior, en la cerradura de la puerta y en el sistema de encendido. El depósito, que según la dueña estaba lleno en el momento del robo, se encontraba este domingo a la mitad.

Afirma que no sospecha de nadie: «tocoume a min como lle podía tocar a calquera». Según le trasladaron los agentes, explica que se trata de un modelo atractivo para el robo:«é potente, para fuxir é perfecto, e é un coche no que é fácil forzar a pechadura».

El coche fue sustraído sobre la una de la madrugada del sábado, cuando estaba estacionado en la rúa da Fonte, cerca del domicilio de su propietaria. Después del robo, el vehículo fue utilizado para cometer un segundo delito en el restaurante O Rei das Tartas, en A Xesta, Abadín. Tal y como recogen las cámaras de vigilancia, dos personas accedieron al local entre la 1.15 y la 1.30 horas forzando una puerta lateral. Permanecieron en el interior unos cuatro minutos y se llevaron la recaudación de las máquinas tragaperras y unos 300 euros de la caja registradora, según explicó el responsable del establecimiento.

El coche fue entregado a sus propietarios tras la intervención de la Guardia Civil.