El Camiño Primitivo de Santiago vertebra un concello lucense rico en matices y tradición
Siglos de historia contemplan a A Fonsagrada, un concello lucense que cuenta con una enorme riqueza cultural y arqueológica. El Camiño Primitivo de Santiago, que entra por el alto del Acebo y atraviesa la villa, es el eje vertebrador de un ayuntamiento que ofrece atractivos de todo tipo.
La ubicación de A Fonsagrada en medio del Camiño Primitivo ha supuesto un impulso histórico que trajo consigo, por ejemplo, la construcción de un hospital de peregrinos en Montouto en el siglo XIV. Además, la Asociación de Amigos do Camiño Primitivo de Santiago, creada en 1992, ha llevado a cabo iniciativas para cuidar y poner en valor el legado religioso de la vía.
El temprano asentamiento humano que se registró en A Fonsagrada también ha propiciado que el concello lucense posea una enorme riqueza arqueológica. Mámoas, un dolmen neolítico y asentamientos castreños dibujan un fresco que permite tanto a vecinos como a visitantes vivir en primera persona una historia rica en matices y colores.
A Fonsagrada, erigida en la zona oriental de la provincia de Lugo, también cuenta con un Museo Etnográfico que cumplió 40 años en 2024. Respaldado por los vecinos, ofrece un mural que recoge los aspectos de la vida tradicional de la zona. Cuenta con salas de etnografía en las que se describen oficios tradicionales, juegos o aspectos de la vida rural; arquitectura popular como hórreos o molinos; arqueología del lugar con hallazgos de las épocas de las mámoas, castreña o de la romanización; y muestras escultóricas.
Las tradiciones de A Fonsagrada se extienden a otros campos como la gastronomía, en el que destacan el butelo o los platos realizados con productos de temporada como las setas, así como los postres con miel o castañas.
Además, el concello es un referente en la caza. El coto de A Fonsagrada es el más importante de Galicia, con una extensión de más de 43.000 hectáreas, y dispone de una enorme variedad de piezas como corzo, jabalí, perdiz, codorniz, zorro, liebre, becada y becacina.
A Fonsagrada, paraíso rico en matices y tradición, ofrece un completo abanico de opciones para remontarse en la historia o disfrutar con actividades en las que se mezclan la memoria y la modernidad.