José Ángel Vior, arquitecto: «Las limitaciones estéticas de nuestro entorno han quedado desfasadas»

El pasado viernes, 6 de octubre, el Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias celebró en el Espacio Niemeyer de Avilés la ceremonia de entrega de la XXVI edición del Premio Asturias de Arquitectura. En este certamen, el estudio de José Ángel Vior Alonso, Vior Arquitectura, de Tapia de Casariego, fue galardonado con un accésit en la categoría de Edificación por el proyecto 'Casa CJ'. La vivienda, situada en La Reburdia, es moderna y luminosa, perfectamente adaptada al entorno de la costa tapiega. Es la segunda vez que uno de sus trabajos es reconocido en estos premios. 

¿Qué supone para el estudio conseguir este reconocimiento? 

Pues lo primero es una alegría y por supuesto un orgullo. Es un reconocimiento de tus compañeros de profesión a tu trabajo. Sobre todo, por la dificultad que conlleva desarrollar arquitecturas contemporáneas en un entorno menos proclive como es el rural. De dos candidaturas, en ambas se ha recibido este galardón, por lo que uno quiere pensar que algo estará haciendo bien.

¿Qué tipo de proyectos son los que más desarrollan? 

Lo más habitual es la vivienda unifamiliar, tanto de obra nueva como de rehabilitación. En promoción privada también establecimientos de alojamientos, dado las líneas de subvención existentes y el auge del turismo en la zona. Por supuesto, ahora es muy actual todo tipo de obras de rehabilitación energética de edificios. Por último, algo muy importante están siendo los proyectos de obra pública, en los sectores sanitarios, de educación, portuarios o turísticos, tanto para organismos municipales como autonómicos.

Mi “estilo” es una ética de trabajo, donde el desarrollo del proyecto siempre será consecuente y argumentado .Unas veces se utilizará la curva, el ángulo, la ortogonalidad, la fachada, la volumetría, el material, la formalización de huecos, o la combinatoria de varias

En el diseño de la casa CJ, ¿cuál fue el mayor desafío?

El mayor desafío fue que el área de finca edificable, por cumplimiento de diferentes normativas, apenas llegaba a los 60m2. Es decir, el perímetro irregular de la vivienda prácticamente estaba impuesto. Era necesario cumplir un programa de estancias establecido por la propiedad, a los que luego había que dotar de todos aquellos aspectos que a mi juicio como arquitecto eran indispensables; vitas, soleamiento en toda la franja horaria diurna, ventilación, calidad espacial, etc. A mayores, la edificación, a pesar de ser de dos plantas debía rebajar su altura lo máximo posible. Tratar de no sumar al borde vertical natural la construcción de un muro artificial sobre él. Con ese objetivo se generó una volumetría de muy distintas sensaciones.

 

Una pregunta recurrente, ¿cuál es su “estilo”? ¿O sería mejor hablar de “estética”?

Es una pregunta recurrente. A veces compañeros de profesión buscan o acaban en estéticas que suponen un sello identificable de su trabajo, sus motivos tendrán. No es mi caso. Mi “estilo” es una ética de trabajo, donde el desarrollo del proyecto siempre será consecuente y argumentado .Unas veces se utilizará la curva, el ángulo, la ortogonalidad, la fachada, la volumetría, el material, la formalización de huecos, o la combinatoria de varias. Siempre respondiendo a la situación, entorno del proyecto y requerimientos del promotor. Quizá se puedan reconocer ciertos proyectos o intuir similitudes, pero la realidad es que son una consecuencia por las limitaciones impuestas por los Planes Generales. Acotan materiales de fachadas, formas de ventanas, formas de cubiertas, pendientes, etc. Por eso, cuando cumpliendo normativa, se formalizan volúmenes distantes de lo convencional, puede generarse que se me asignen como reconocibles.

¿Cómo de importante es la relación entre arquitectura y entorno natural en sus trabajos?

Es uno de los principios básicos. Si no es la primera pregunta a la que debo dar respuesta, es de las primeras. Entorno natural, entorno edificado, situación, emplazamiento, soleamiento, exposición a los elementos naturales. El proyecto empieza normalmente ahí. Hay veces que te encuentras situaciones muy complejas como con la Casa CJ, pero a veces, cuando tienes todos los enunciados de los problemas, es más fácil buscar las respuestas. En otras situaciones más libres o anodinas, el papel comienza completamente en blanco y puede hacerse más complicado.

En sus proyectos hay un equilibrio entre estética y funcionalidad, ¿cómo se consigue? 

La funcionalidad es un deber. Hay que dar respuesta a unas necesidades del promotor. Es cierto que a la hora de proyectar, el proceso creativo ya está tan interiorizado, que los proyectos se desarrollan interactivamente, no solo en los aspectos de funcionalidad o estética, si no que combinas con la estructura portante, las necesidades de las instalaciones, las soluciones constructivas. Nunca proyecto un diseño sin pensar en todos los aspectos a la vez, porque son cuestiones que luego podrían erosionar el proyecto de manera perceptible, harían los proyectos menos integrados y cohesionados.

¿Tiene preferencia por algún material en concreto? 

No. Realmente no. Considero que todos, absolutamente todos los tipos de materiales son buenos. Solo hay malas utilizaciones. Es cierto, como ya comenté anteriormente, que los materiales que se pueden utilizar como acabados exteriores están enormemente limitados por los Planes Generales de nuestro entorno. La varianza en los proyectos que se han desarrollado nunca ha podido ser más amplia que enfoscados de color y piedra, más allá de ejecutar algunos paños en madera, cerámica, fibrocementos u hormigón.

¿Qué metas y retos tiene su estudio para el futuro?

El mayor reto es mantenerse haciendo una arquitectura decente. No sucumbir a la rutina. Seguir siendo capaz de auto-criticarse para no quedar estancado. Por supuesto, que se mantenga un nivel de encargos que permita no tener que pensar de manera prioritaria en el aspecto económico. Esto será a buen seguro un reto próximamente, dado el proceso inflacionista al que se han visto sometidos los precios de la construcción en conjunto con tipos de interés altos. Esperemos que no se desate una tormenta perfecta similar a la crisis inmobiliaria de 2008.

En la entrega de premios se criticó la excesiva burocracia a la que se enfrenta el sector…

Si. Es reiterar cuestiones que ya he planteado en preguntas anteriores. Sobre todo el tema de las limitaciones estéticas. Las que existen son demasiado coercitivas, han quedado desfasadas por conservacionistas al margen de la evolución de los procesos constructivos. Modificarlas no supone ninguna complejidad, no es como modificar clasificaciones o calificaciones del suelo, solo se trata de voluntad. Se podría hacer de manera ágil. Reconozco que hay que poner algún límite, pero estamos en una paradoja, en la que bajo el argumento de no ser disonante con el entorno no se permite una cubierta ajardinada, pero si se podría ejecutar prácticamente un castillo de cualquier neoestilismo en piedra en cualquier lugar. Como dije en la entrega del premio, me resulta divertido explorar y llevar al límite la literalidad de las normas estéticas, aunque preferiría que nos lo pusiesen un poco más fácil.