La vida cotidiana de Santalla de Oscos emociona en su salto a la gran pantalla: «Lo mejor de todo es el paisanaje»

Sala de la Casa de Cultura durante la emisión de los videpodcast

El Ayuntamiento recupera «las polavilas» y entra en las casas del vecindario para grabar historias, recuerdos y juegos de abuelas y nietos, en un nuevo proyecto contra la soledad no deseada

Los inviernos largos y fríos en Ferreirela de Baxo eran más amenos con las polavilas, «reuniones del entorno cercano, en las que a veces se echaba la partida y, también eran la manera de enterarte de las cosas que pasaban en los pueblos de alrededor, a falta de prensa», cuenta Antonio, desde el escaño de la Casa Natal del Marqués de Sargadelos. Hoy un museo en Santalla, que hizo, recientemente, también de plató de rodaje, para grabar uno de los capítulos de «De Polavila por Santalla»

El nuevo proyecto impulsado por el Ayuntamiento quiere luchar contra «la soledad no deseada» y, lo más importante, volver a unir al pueblo, a las diferentes generaciones. Aunque si de algo se encargan los protagonistas del nuevo videopodcast es de dejar bien claro que la pasión y la unión popular va en el ADN santallés. Este sábado, los de casa y los «adoptados» disfrutaron de una muy emocionante puesta de largo del proyecto. 

«Hay que recordar algo el pasado, para que no se pierda y para que lo sepan las nuevas generaciones», destacan en Santalla. Recuerdos de aquellos que marcharon a trabajar en las minas, de los tiempos en que en la escuela de Mazonovo eran 22 escolares, y en la de Teixeira, más de 40; y del machismo que imperaba en casas con mucha gente y todas las mujeres de puertas para adentro. 

Vecinas durante la emisión del videopodcast. Foto: Á. Rodríguez

Lo recuerda en el videopodcast Pedro, que siguió con la panadería que arrancaron sus padres, Maruja y Pepe,  «y que llenaba el pueblo de un olor maravilloso por las mañanas», señala Irene, artesana del telar. Desde la fragua de Mazonovo, junto a Fina de Talán y Manolo, ambos recordaron cuando en Santalla el saneamiento, el agua y la luz no eran como ahora, y lo mucho que costaba llegar a los sitios.

Nieves lo sabe bien. Fue de las primeras taxistas de la comarca en los setenta. Muchos comentarios y muchos a los que le extrañaba verla al volante pero ella no se arrepiente del oficio que eligió, el que más le gusta. Fina de Quintela fue otra de las grandes estrellas del videopodcast, al igual que Pepe, presidente de la asociación de mayores, y Conchita «de la farmacia», una de las mayores valedoras del pueblo, que presume cada vez que tiene ocasión. «Todo el que viene aquí queda encantado y quiere repetir. Mis amigas que viven en otros sitios más grandes alucinan de la actividad cultural que tenemos ahora. Lo mejor de aquí es el paisanaje», asegura.  

Vecinas durante la emisión del videopodcast. Foto: Á. Rodríguez

Mención aparte merece el capítulo dedicado a abuelos y nietas. A más de uno se le saltaron las lágrimas escuchando a los pequeños admirar a los grandes, y viceversa. Cosas de esas que muchos «no dicen todos los días» pero que tienen muy claro. Como Marta, peluquera en Santalla, que reconoce que su abuelo «le enseñó siempre a ir con la verdad por delante». No le contó, eso sí, lo que era un «guindastre», aunque él tampoco tiene nada claro de que va eso del «Tik Tok». 

Gil en Quintela, maderista retirado, con sus nietos, Claudia, Lucas y Mateo fueron otros de los protagonistas que lograron arrancar carcajadas con su espontaneidad. Al igual que Irene, Ángela, Alba y David, nenos de esos que todavía juegan a la Escoba con sus abuelos, aunque tampoco comparten mucho la afición por Manolo Escobar. 

Instante de la emisión del videpodcast dedicado a los abuelos y nietos, abuelas y nietas

El trabajo colectivo en la matanza o la hierba, al que obligaba la necesidad, solía tener de premio una buena merienda. «Eran fiestas muy guapas. Ahora hay otras… pero como ya no hace falta, porque todos tienen un tractor, pues se perdió un poco la unión de los pueblos», cuentan otras vecinas, en los mini documentales. En cualquier caso, Santalla conserva la colaboración vecinal (que hace un año le llevó a convertirse en Capital nacional del Turismo Rural) y un ritmo de vida particular. «Espero que este proyecto os haga sentir aún más orgullosos de ser santalleses», esperan en el consitorio. 

«Na fala» y en castellano, los videopodcast se podrán disfrutar, desde esta Semana Santa, en el canal de Youtube del Ayuntamiento de Santa Eulalia de Oscos y en el de AQUI DIARIO. Se subirán los miércoles a las 20:00. Un capítulo cada semana hasta el 7 de mayo.