FITUR 2025

A Ribeira Sacra, un tesoro en el corazón de Galicia

A Ribeira Sacra
La zona posee una rica herencia cultural y vitivinícola

Entre las provincias de Lugo y Ourense se extiende A Ribeira Sacra, un destino que combina la majestuosidad de su paisaje natural con una herencia cultural y vitivinícola de incalculable valor. Este rincón único de España invita a conectar con la esencia de la naturaleza y la historia y ofrece experiencias que dejan huella.

A Ribeira Sacra debe su nombre a la concentración de monasterios que, desde la Edad Media, se erigieron en las laderas de los ríos Miño y Sil. Estos cauces fluviales han esculpido impresionantes cañones y terrazas de viñedos, y han creado un entorno de belleza inigualable. Desde los miradores hasta los cruceros en catamarán por el río Sil, cada rincón de A Ribeira Sacra es un regalo para los sentidos.

El patrimonio de A Ribeira Sacra es un testimonio vivo de siglos de historia. Sus monasterios, como el de San Pedro de Rocas o el de Santo Estevo de Ribas de Sil, transportan al visitante a épocas de recogimiento y espiritualidad. Las iglesias románicas salpicadas por la comarca son joyas arquitectónicas que conservan el eco de un pasado venerable.

La tradición vitivinícola de A Ribeira Sacra es otro de sus grandes atractivos. Los viñedos, plantados en escarpadas laderas, dan lugar a la «viticultura heroica», un método de cultivo que exige dedicación y esfuerzo extraordinarios. Los vinos de la denominación de origen Ribeira Sacra, especialmente los elaborados con la variedad de uva mencía, han ganado reconocimiento internacional por su calidad y carácter.

A Ribeira Sacra no solo es un destino para los amantes de la naturaleza y la historia. También ofrece actividades para los más aventureros, como senderismo por rutas como la del Camiño de Santiago de Invierno, y experiencias gastronómicas que destacan los productos locales.

El reconocimiento de A Ribeira Sacra como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2021 ha reforzado su compromiso con la sostenibilidad y la preservación de su entorno natural y cultural. Este destino no solo es un testigo de la historia, sino también un ejemplo de cómo el turismo puede ser un motor de desarrollo respetuoso y sostenible.