Pilar Cagiao: "El Ribadeo Indiano es una actividad riquísima que se diferencia de otras"
-¿Qué le parece el Ribadeo Indiano?
-Resulta sorprendente que, durante tres días, la gente se vuelque de esa manera en un ambiente cultural. Se visten con el atuendo característico y asisten a todo. Es una actividad riquísima que se diferencia de otras.
-¿A qué se refiere?
-Otras iniciativas que lo han intentado después, no han cuajado tanto. Yo amo el Ribadeo Indiano. La idea me parece fantástica, porque no hay muchas fiestas que se preocupen por integrar elementos culturales. El primer mérito es que, en esta celebración, se hayan querido explotar los valores culturales. En A Mariña han tenido mucha relación con la emigración, que dejó casas, sendas, escuelas promovidas por los emigrantes... El Ribadeo Indiano no deja de ser una fiesta, pero se celebra al indiano en su parte positiva. Porque no hay que olvidar que, antes de indianos, fueron emigrantes; antes del éxito, las pasaron canutas. Fue un camino repleto de luces y sombras. No hay por qué ponerse en todo lo negativo; esto recuerda el éxito, el progreso, los trajes bonitos...
-¿Puede asociarse el indiano al deseo de dar muestras de su éxito?
-Hay de todo un poco. Los hay que las pasaron canutas y, a base de esfuerzo, trabajo y, también en algunos casos, de haber explotado a otros, consiguieron el éxito. Tras una trayectoria, quisieron lucir el éxito. Pero también hay un legado. Por ejemplo, Pedro Murias tuvo un éxito muy destacado, unas ganancias muy importantes como tabaquero que le llevaron a hacer una escuela muy importante en A Devesa. El indiano tiene un carácter de lucimiento personal y hacia la colectividad.
-¿Cómo surgió la posibilidad de que usted sea la pregonera?
-Esto tiene que ver con que, desde la segunda edición, les hago la asesoría histórica. Me suelen preguntar cuando se elige el tema, si lo veo viable, sobre el programa de conferencias... Y este año me enredaron para ser pregonera. Fue una sorpresa, pero también una emoción y un orgullo. Pero a ver qué sale de ahí, porque lo mío es dar clases, no pregones.
-Volviendo al tema de los indianos, ¿hay relación entre las manifestaciones que hacían y el día a día de su vida?
-Hay una casa en Ribadeo y otra en Rinlo en las que, además de los elementos arquitectónicos, hay frescos pintados que relatan la epopeya de los emigrantes. Pueden interpretarse como si, por así decirlo, fuesen una especie de cómic.
-¿El proceso se ha invertido dos siglos más tarde?
-Totalmente. Los contextos son diferentes, pero las causas son las mismas. Las causas de las migraciones, sean de los gallegos o los latinoamericanos, han sido intentar buscar un futuro mejor. Las mujeres gallegas se marcharon hace un siglo a América para realizar servicios domésticos. Y ahora, en Galicia, vemos que, en muchas casas, mujeres de Perú, Colombia o Venezuela atienden fantásticamente a la tercera edad. Por lo tanto, de rasgarse las vestiduras, poco. La movilidad del ser humano siempre ha tenido como objetivo buscar un proyecto vital. Antes las travesías, que eran muy largas, se hacían en barco. Ahora, los que pueden las hacen en avión y otros hacen vericuetos. Pero es bueno recordar que nosotros, los gallegos, también fuimos emigrantes.