Fueron muchos los visitantes y vecinos que pasaron por el comedor de Casa Foguete, el restaurante regentado por Pedro Burgo Rañón, más conocido como Pedro "Foguete". Con casi 90 años de historia, el restaurante —y su expropietario— se convirtió en un referente gastronómico de la zona.
Por ello, muchos hosteleros y amigos no se quisieron perder la comida en homenaje a su figura celebrada hoy en el restaurante Náutico, en el puerto deportivo de Ribadeo. En el evento, que congregó a casi un centenar de personas, se vivieron momentos muy emotivos para un Pedro "Foguete" que días antes se enteraba de este homenaje con profunda alegría: «creo que no merezco un homenaje. Viniendo de los amigos y compañeros es algo maravilloso. Espero estar a la altura y seguir intentando tratar a todo el mundo con el máximo respeto y educación. Me siento profundamente agradecido por este enorme cariño».
El discurso, pronunciado por el propio Pedro, estuvo lleno de agradecimientos y líneas cargadas de gratitud, como así se refleja en su apertura: «Raras veces la vida está a la altura de lo que deseamos, pero en estos momentos se asemeja mucho. Me conformaría con más días como este».
Durante su desempeño profesional, obtuvo una extensa lista de reconocimientos, como el Premio Nacional de Hostelería por la Federación española de bares y restaurantes o el nombramiento de Caballero de la Orden del Camino de Santiago. Sin embargo, el que más feliz le hizo, confesaba, fue el que recibió su madre, el Álvaro Cunqueiro a “Toda una vida”.