El Principado lamenta que el PP responda «con un portazo a la invitación para consensuar la oficialidad del asturiano y del eonaviego»
El Gobierno de Asturias ha lamentado hoy que el presidente del Partido Popular, Álvaro Queipo, haya respondido «con un nuevo portazo» a la invitación para consensuar la oficialidad del asturiano y del eonaviego. «El asturianismo no se dice, se practica», ha afirmado el portavoz del Ejecutivo y consejero de Hacienda, Guillermo Peláez.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha convocado a todos los grupos parlamentarios —con la excepción de VOX— a una reunión el día 23. El objetivo es acordar una proposición de ley que culmine en la reforma del Estatuto de Autonomía y el reconocimiento de la oficialidad de las lenguas propias de Asturias. En ese encuentro participará también el presidente de la Academia de la Llingua, Xosé Antón González Riaño. González Riaño fue, precisamente, quien propuso la semana pasada al gobierno que realizase un esfuerzo para alcanzar la oficialidad. El jefe del Ejecutivo asumió en persona este planteamiento y decidió convocar a las fuerzas parlamentarias para que la oficialidad pueda hacerse realidad esta misma legislatura, en línea con el programa electoral del PSOE, que apuesta por el reconocimiento oficial de las lenguas propias en el marco de la reforma y actualización del Estatuto de Autonomía.
Queipo ha anunciado esta mañana que el PP acudirá a la cita, pero mantendrá su veto a la oficialidad. El apoyo del Partido Popular es imprescindible para la reforma del Estatuto, toda vez que exige un mínimo de 27 votos favorables. «Nosotros plantearemos una proposición de ley. Para su toma en consideración será suficiente una mayoría simple que esperamos conseguir. Ahí ya quedará claro que la representación mayoritaria de la sociedad defiende el camino hacia la oficialidad. Pero luego no nos engañamos, cuando llegue el momento de votar la proposición de ley, sí será necesario el respaldo del PP», ha explicado el portavoz.
«Pese a todo, pese a este portazo, vamos a llegar hasta el final. Primero, porque somos un gobierno de diálogo y consenso y no renunciamos a que el PP rectifique», ha añadido Peláez. «Y, segundo, porque es tiempo de demostrar el asturianismo con hechos, no de boquilla. La política seria no va de quedar bien con todo el mundo. No se trata de decir a cada cual lo que quiere oír», ha insistido.
«Esto no va de presumir de asturianista por la mañana y de antiasturianista por la tarde para quedar bien con unos y con otros. En la política seria hay que ir con la verdad por delante», agregan fuentes del Ejecutivo. El portavoz también se ha mostrado sorprendido por el hecho de que Queipo haya afirmado que la oficialidad divide a la sociedad. «¿A quién divide, si precisamente buscamos el máximo consenso? Pienso en Galicia, donde el PP considera que el gallego es patrimonio de toda la sociedad. ¿Por qué aquí distancia y fractura lo que allí une y cohesiona? Nunca hemos visto que los populares gallegos aseguren que la oficialidad es una imposición que cercena sus libertades, sino todo lo contrario. Otra cosa es que la oficialidad divida al PP asturiano. Si es así, que lo reconozcan», ha indicado.
En línea con este razonamiento, el consejero ha emplazado al PP a hacer su propio cambio, «como hizo la Federación Socialista Asturiana en 2017 con el liderazgo audaz de Adrián Barbón». «Sólo hacen falta tres cosas: liderazgo, audacia y respeto a la cultura asturiana. Porque con el asturianismo no se juega, se merece un respeto», ha señalado Peláez. El portavoz del gobierno ha animado al PP a dialogar y negociar «para tomar la única medida que puede impedir la desaparición del asturiano y del eonaviego, que es la oficialidad. Para ello será necesario que el Partido Popular abandone su aversión histórica a la cultura asturiana, pero puede hacerse». No obstante, si el PP se empeña en el inmovilismo, prosigue, «que no busque excusas para justificar su negativa. Las polémicas inútiles no nos interesan. El Gobierno del Principado está para acordar y para responder a los retos de Asturias, y uno de ellos es defender nuestra propia cultura con orgullo de identidad», ha manifestado.