Dimite Belarmina Díaz, consejera de Industria de Asturias: «No voy a ser un obstáculo para conocer la verdad sobre el accidente mortal de Cerredo»
«Si en la mina de Zarréu se extraía carbón de manera ilegal y en condiciones de extrema peligrosidad, la responsabilidad es de la empresa y del director facultativo», asevera la dirigente, que acusa al PP y Vox «de politizar» el trágico suceso
El pasado 31 de marzo fue un lunes negro en España. Fallecieron cinco mineros leoneses y otros cuatro resultaron heridos, enmudeció el concejo de Degaña, en cuya mina de Zarréu ocurrió la terrible explosión, y se hizo el luto en la región asturiana. Más allá, casi mientras las familias enterraban a sus muertos, comenzaron también a surgir hipótesis sobre actividades ilegales en la mina, en el momento en que ocurrió el accidente. Un permiso de investigación a la empresa Blue Solving (que, finalmente, se confirmó que no estaba activo), una denuncia ciudadana de 2023 que quedó olvidada en la bandeja de entrada de un correo electrónico, y dos agujeros de casi 18 metros y 25 metros que «apuntaba claramente a Blue Solving» como responsable del accidente mortal, señaló Belarmina Díaz, hasta hoy consejera de Industria del Principado de Asturias.
«Caiga quién caiga» fue una de las frases más repetidas desde la tragedia. El Gobierno asturiano reiteró incontables veces su compromiso con la investigación (que sigue su curso) y la verdad. Y a ella se aferró también Díaz, esta mañana, al anunciar su dimisión irrevocable en el pleno de la Junta General del Principado. «Acepté el cargo de consejera para trabajar por y para Asturias. Desde el accidente mi único objetivo era “investigación, verdad y justicia” y en ningún caso voy a ser un obstáculo para la investigación, ni para conocer la verdad ni para que se haga justicia», aseveró Díaz, agradeciendo la confianza al presidente, Adrián Barbón, presente en la Cámara.
La ingeniera, que confesó estar atravesando el peor momento de su carrera profesional, afectando también a su vida personal, criticó la politización del trágico accidente por parte de la oposición. «Desde hace dos semanas tanto el PP como Vox están politizando el accidente mortal de la empresa Blue Solving. No tienen interés en saber lo que ocurrió el 31 de marzo. En particular usted, señor Queipo, que le tendí mi mano y ofrecí a hablar con usted, sin ni siquiera recibir respuesta. No les importa por qué se produjo la explosiónde grisú de Blue Solving, solo les interesa ejercer un ataque permanente contra mi persona, que ni yo ni mi familia merecemos», aseveró Díaz, justo antes de anunciar su dimisión.
Especialmente crítico, por un supuesto «conflicto de intereses» de la consejera, fue el diputado de Foro, Adrián Pumares (que hoy tenía pensando volver a preguntar a la consejera por su dimisión) y, en general, la oposición tampoco valoró positivamente la comparecencia del pasado viernes 11 de abril, donde Díaz informó de «todo lo que se sabía hasta el momento» sobre el accidente mortal. Este lunes 14, la semana no empezaba mejor para la consejera: La diputada Covadonga Tomé anunciaba la presentación de una solicitud de comisión parlamentaria y, poco después, la registraban oficialmente PP y Foro. También Vox hizo lo propio, dándole ámbito nacional con una batería de preguntas registradas en el Congreso sobre subvenciones y permisos a la empresa que operaba en Zarréu.
«Cerredo no era una mina activa, sino una explotación en proceso de cierre para la que sus propietarios no tenían, en ningún caso, permiso para extraer carbón. Ninguna de las nueve inspecciones realizadas desde mediados de 2022 reflejó actividad fuera de la legalidad en el tercer piso, ni incumplimientos graves en materia de seguridad. De haber existido una sola señal en los informes recibidos, el Servicio de Minas habría actuado de inmediato. Lo reitero de nuevo con rotundidad: jamás esta consejera recibió un informe técnico que alertara de alguna irregularidad en el piso tercero en el que se produjo el fatal accidente. De haber sido así, habría actuado sin dudarlo. Con la ley y con toda la contundencia», aseveró Díaz esta mañana, durante el pleno.
Siguiendo con la contundencia, incidió. «Si en la mina de Zarréu se extraía carbón de manera ilegal y en condiciones de extrema peligrosidad, la responsabilidad es de la empresa y del director facultativo». Una empresa que ya da nombre a un «Caso Blue Solving» en el que El Principado está dispuesto a «llegar hasta el final, sin escatimar medios, ni recursos ni esfuerzos». Y ya ha confirmado que se personará como acusación particular en la causa legal que se abra.
«Desde el primer minuto el Gobierno de Asturias ha actuado con transparencia, aportando detalles y compartiendo información sobre lo ocurrido, con la prudencia necesaria sobre un suceso que sigue bajo investigación judicial y sobre el que aún pesan muchas incógnitas», resaltó Díaz.