Cruce de declaraciones entre el Ayuntamiento de Navia y los puestos del parque de Campoamor

"A estas alturas ya sabemos que tenemos que recoger nuestras cosas y marcharnos". Así sentenció la gerente del puesto de El Sotanillo de Navia, Betiana Muñoz, la falta de "empatía y respuesta" por parte del Ayuntamiento de Navia para parar la orden de retirada de este puesto del Parque de Ramón de Campoamor en Navia. "Los operarios tienen la orden de recoger los puestos mañana. Pero este mandato no nos ha llegado ni a mi ni a los compañeros del Magus Burguer por escrito. Solo viene de la palabra de la alcaldesa", afirma.

Para esta vecina de Navia comenzó su aventura en el mundo de la hostelería el pasado mes de abril. Momento en el que obtuvo la concesión del puesto que hoy en día regenta bajo el nombre de El Sotanillo. Al parecer, el acuerdo con el Ayuntamiento de Navia era que dichos puestos, que ofrecen un servicio en el Parque de Ramón de Campoamor, deberían abrir la terraza cinco días a la semana. Debido a la mala climatología imperante durante la primavera, estos negocios aseguran tener disponible el servicio de terraza, pero no había clientela. "Teníamos la concesión hasta el 16 de octubre. Nunca negamos el servicio, pero la Policía indicó en los informes que no lo prestábamos", expresa frustrada.

Debido a estos informes, el ayuntamiento consideró que el contrato se había incumplido y notificó a los negocios que debían cerrar. "Este acuerdo está mal planteado y, lo peor, es que no se dan cuenta. En mi caso, llevo desde abril en este negocio y no puedo tener a los trabajadores bajo la lluvia y sin clientela", afirma Muñoz.

Un recuso sin solución

A las puertas del mejor mes del verano "para obtener ingresos" y a pesar de haber presentado un recurso y hablado con el ayuntamiento, incluso con la alcaldesa, Muñoz explica que "no entraron en razón". Ante esta situación, la gerente del negocio asegura vivir en un estado de frustración. "La falta de empatía de la alcaldesa es terrible", dice con contundencia. Con la retirada de su puesto, pierden toda la inversión y el trabajo de varios empleados. "Solo me queda contarlo para que la gente sepa qué tipo de alcaldesa tienen", afirma.

A pesar de esta situación, Betiana Muñoz no se quiere rendir y asegura que seguirá luchando para mantener un negocio que ofrecía "un gran servicio a la comunidad local".

Respuesta del Ayuntamiento de Navia

El Ayuntamiento de Navia, por su parte, emitió un comunicado en el que explican que las bases son "de obligado cumplimiento para los interesados, estableciendo un período mínimo de apertura de cinco días a la semana, con el objetivo de evitar las terrazas cerradas del año pasado". Además, especifican que el incumplimiento será motivo de "la inmediata retirada de la terraza, previo requerimiento al afectado, y conllevará las sanciones recogidas en el artículo 28 de la Ordenanza Municipal reguladora de la instalación de terrazas de hostelería".

El equipo de Gobierno también señala que "somos conscientes de que estamos en una época de especial interés para la hostelería naviega, y que esta supone un motor de actividad económica de enorme valor para nuestro municipio. Sin embargo, desde el Ayuntamiento creemos que no podemos mirar para otro lado. Hacerlo implicaría traicionar a aquellos que querían esas terrazas y no las consiguieron o no optaron a ellas porque no se vieron capaces de cumplir las condiciones. No sería juego limpio con el resto de hosteleros".

Asimismo, especifican que con la instalación de las terrazas en el parque se está "privando de un lugar público a todos los vecinos de Navia que quieren utilizar ese espacio para su disfrute. Si esto se hace, y las terrazas se colocan, es porque entendemos que dinamizan la villa y generan empleo y riqueza. Sin embargo, su gestión debe ser responsable", concluyen.