El anuncio de la Xunta sobre la apertura de un nuevo concurso de ideas para la recuperación del entorno del Pazo de Dona Urraca en el barrio de A Tinería, en Lugo, ha generado controversia. Mientras el Gobierno autonómico defiende esta iniciativa como una apuesta firme por la revitalización de la zona, desde el BNG, el teniente de alcalde de Lugo, Rubén Arroxo, ha criticado la medida, calificándola como "unha falta de respeto ás e aos lucenses".
La conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María M. Allegue, visitó este miércoles la zona junto al delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias, y el secretario xeral de Vivenda e Urbanismo, Heriberto García Porto, para anunciar la apertura del concurso de ideas. Este permitirá diseñar la ordenación del ámbito UI-8, que incluye la rehabilitación del Pazo de Dona Urraca y la construcción de nuevas viviendas.
El proceso de licitación se abrirá mañana y contará con un plazo de dos meses para la presentación de propuestas. El ganador será el encargado de redactar el plan especial y los proyectos de rehabilitación y edificación. Según la Xunta, la inversión prevista para esta actuación superará los 6,2 millones de euros y permitirá incorporar 16 nuevas viviendas al parque público residencial de Lugo: 6 en inmuebles rehabilitados y 10 en 3 edificios de nueva construcción.
“Esta nova actuación é unha mostra máis do compromiso da Xunta, que segue a apostar polo impulso do barrio da Tinería, no que se levan investido máis de 26 millóns de euros na rehabilitación de 40 edificios”, destacó María M. Allegue.
El concurso contempla tres premios de 12.000, 10.000 y 8.000 euros, respectivamente, y el adjudicatario recibirá un contrato de 490.000 euros para la redacción de los proyectos y la dirección de las obras. La Xunta asegura que, una vez que tenga la disponibilidad de los terrenos, procederá a licitar la ejecución de las obras.
Críticas desde el BNG: "A Xunta xa tiña un proxecto premiado pola ONU"
El anuncio no ha estado exento de polémica. El teniente de alcalde de Lugo y portavoz del BNG, Rubén Arroxo, ha criticado la decisión de la Xunta, recordando que el Gobierno autonómico ya contaba con un proyecto para la rehabilitación del Pazo de Dona Urraca y la zona UI-8, impulsado durante el mandato del BNG en la Consellería de Vivenda y reconocido internacionalmente.
“A Xunta xa ten un proxecto para este edificio e para o resto do barrio, un proxecto impulsado polo BNG cando tivo a responsabilidade da Consellería de Vivenda que incluso foi premiado pola ONU”, afirmó Arroxo. El edil recordó que, en 2009, la recuperación de la UI-8 ya estaba adjudicada y acusó al PP de haber paralizado las actuaciones cuando llegó al Gobierno autonómico, lo que llevó incluso a indemnizar a la empresa adjudicataria.
Según Arroxo, “se o PP seguira investindo na recuperación da Tinería do mesmo xeito que fixo o BNG cando tivo responsabilidades no goberno galego, hoxe este barrio sería un modelo para Lugo e para todo o mundo”.
El proyecto inicial del BNG, elaborado por las arquitectas Belinda Besada y María Esther Faílde, incluía una inversión de 2,3 millones de euros para rehabilitar el Pazo de Dona Urraca y convertirlo en un centro de estudios, documentación e investigación de servicios sociales. “O proxecto de recuperación do patrimonio impulsado polo BNG foi valorado pola ONU ao tratarse dunha iniciativa pública que buscaba a rehabilitación dun barrio a carón da Muralla de Lugo, posibilitando a recuperación da actividade comercial e social”, añadió Arroxo.
Además, recordó que la consellería de Vivenda invirtió entre 2005 y 2010 más de 31 millones de euros en la regeneración del barrio, adquiriendo 52 edificios y proyectando 70 viviendas protegidas para jóvenes.
Futuro incierto para la recuperación del Pazo de Dona Urraca
El debate en torno a la rehabilitación del barrio de A Tinería sigue abierto. Mientras la Xunta defiende su nueva hoja de ruta, desde el BNG denuncian que el Gobierno autonómico ha desperdiciado un proyecto ya elaborado y premiado. La decisión de apostar por un nuevo concurso de ideas, en lugar de retomar la planificación previa, se ha convertido en un nuevo frente en la política urbanística de Lugo.
