Abril Camino, escritora «Foz es mi paraíso y en mi novela está muy presente»

El viernes presentará su novela 'Nuestro último verano en la isla' a las 19.30 horas en el hotel Malates Slow Boutique Hotel, en colaboración también con la librería Bahía, que montará un pequeño puesto de venta de libros en la propia presentación.

Abril Camino, escritora ‘medio coruñesa, medio focense’ tal y como se define es una apasionada de la literatura que descubrió que su verdadera felicidad estaba en la creación de personajes y tramas. Ha dedicado su vida a la escritura, siendo autora de más de quince novelas que exploran la intersección entre la novela romántica, la ficción narrativa y el género sentimental.

«La presentación en Foz es bastante especial porque, aunque la novela se ambienta en una isla ficticia en el Cantábrico, en realidad está muy muy basada en Foz, en cuanto a paisajes, ambiente, etc...»

¿De qué trata "Nuestro último verano en la isla"?


La novela empieza con el reencuentro de Lucas y Marina después de 18 años sin verse. Han heredado juntos una casa en esa isla en la que pasaron los mejores veranos de sus vidas y, cuando lleguen a ella, descubrirán que esta llena de secretos que les afectan, y mucho. Mientras investigan qué ocurrió en el pasado con sus familias, tendrán también que averiguar si de lo que hubo entre ellos queda algún rescoldo.

En sus redes sociales podemos ver que habla especialmente de esta novela, ¿es la más 'mimada'?

Sí, sin duda. La primera vez que la idea se me pasó por la cabeza fue en 2016. Estuve cuatro años trabajando sobre la idea, planificando y documentándome. La escribí en el verano de 2020 y he estado hasta hace nada mejorándola, corrigiendo, reescribiendo. Si algo no le falta a esta novela es trabajo y mimo.

¿Qué significa para usted?

Es la novela más especial de mi carrera. Hay una parte emocional, ya que al haber traído por primera vez una trama a Galicia, hay un universo de los personajes que es también el mío. Y también hay una parte de orgullo profesional también, ya que fue una novela muy difícil de escribir, en la que experimenté con una estructura arriesgada, diferentes narradores, un lenguaje más complejo que en novelas anteriores... El día que acabé de escribirla fue quizá el día que más satisfecha he estado en toda mi carrera.

Se autoconfinó para escribirla en Foz, ¿cuál es su relación con el pueblo?

Es mi paraíso. Aunque yo he vivido siempre en Coruña, toda mi familia paterna es de Foz y llevo toda la vida pasando aquí los veranos. Desde que era niña hasta hoy, no se me pasa por la cabeza que llegue junio y no estar ya en la Rapadoira con mi gente. Y cada septiembre vuelvo a Coruña llorando por que se haya acabado el verano, como cuando tenía siete años.

¿Se puede decir que hay esencia de Foz en la novela? 

Muchísima. No era la intención inicial; yo pensaba escribir una novela ambientada en una isla con mucho carácter marinero y no tenía un referente real. Pero enseguida me di cuenta de que Foz se me colaba constantemente en la ambientación, de que todo lo sensorial me traía aquí: los olores, los colores, los sabores, los sonidos... Al final, el escenario es una isla, sí, pero cualquier persona de Foz o de otros pueblos de la zona reconocerá mil detalles que son muy nuestros.

Presenta el próximo viernes el libro en Foz ¿le gusta interactuar con los lectores?

Mucho. La profesión de escribir es solitaria y todo el proceso de una novela lo hacemos prácticamente solos. Cuando al fin se publica y toca salir al exterior, hacer firmas, presentaciones y demás, es una experiencia muy satisfactoria y bonita. Además, en Foz vamos a hacer un evento muy especial, en el hotel Malates Slow Boutique, con esas vistas que nos trasladarán a la isla de la novela.

¿Cómo está siendo la acogida de la novela?

Increíble. Solo lleva dos semanas en las librerías, pero ya he recibido muchísimos comentarios, reseñas... Que la gente lea el libro y se tome la molestia de escribirme para felicitarme o comentarme sus impresiones es algo que nunca dejará de emocionarme.

Esta semana se publicó un estudio sobre la profesión ideal de los jóvenes, una de ellas es escritor o escritora ¿Como es la rutina de una escritora?

Escritores a tiempo completo, sin tener que combinarlo con otra profesión que nos dé de comer, por desgracia, somos pocos, así que las rutinas varían mucho según las circunstancias individuales. En mi caso, llevo ocho años dedicándome en exclusiva a la escritura y puedo decir que mi rutina es... una no-rutina. Depende de en qué momento del proceso de publicación de un libro esté. Ahora mismo, por ejemplo, estoy viajando mucho, para presentaciones y firmas en diferentes ciudades. En otros momentos del proceso, como la escritura del manuscrito o las correcciones, suele consistir en muchas horas delante del ordenador y muy poco glamour.

¿Cómo ha sido el proceso de escritura de este libro?

El proceso de escritura fue precioso. Llevaba tantos años con la idea en la cabeza que, cuando llegó el momento de ponerme a teclear, todo fluyó solo. Además, como decías antes, me confiné un mes en Foz, sola, y escribía 14 o 16 horas diarias. Un trabajo que pensaba que me llevaría unos tres meses lo acabé al final en tres semanas. Las recuerdo preciosas, totalmente metida en la historia y rodeada por el mismo escenario que describía en la novela

¿Nos puede adelantar algún nuevo proyecto?

Por el momento no puedo adelantar mucho de lo que está por venir. Este año he decidido tomarme la promoción con calma e ilusión y centrarme al menos durante unos meses solo en esto, en disfrutar de la publicación de "Nuestro último verano en la isla". Lo que tenga que venir... ya llegará.

¿Qué ha supuesto para usted que la respalde la editorial Planeta?

Ha sido un paseo adelante gigantesco en mi carrera, claro. Yo llevo años dedicándome a esto y me iba muy bien, pero siempre autopublicándome o saliendo con editoriales más pequeñas. Ahora todo lo que hago tiene una repercusión mucho mayor y, por supuesto, también conlleva una presión que antes no tenía. Pero, en general, es una experiencia muy positiva que me ha hecho crecer como autora en todos los sentidos.