TerrEo crea un futuro sostenible, en Ribeira de Piquín
En el municipio de Ribeira de Piquín, de tan solo 500 habitantes, hace tres años se creó la fundación TerrEo, creada por el Concello y presidida por su alcalde Roberto Fernández.
Entre sus principales iniciativas se encuentran la reactivación de la piscifactoría de Santalla para la producción de trucha, la creación de un polígono agroecológico en Montefurado, y la explotación de la producción cárnica de Porco Celta. “El ayuntamiento ha comprado las instalaciones de una antigua piscifactoría que estaba en desuso. Llevaba 10 años cerrada, se remodelaron las instalaciones y están produciendo trucha arcoiris para consumo desde el mes de diciembre de 2023”, nos comenta el alcalde de Ribeira de Piquín.
La piscifactoría de Santalla, ha sido recuperada gracias a la colaboración de la Diputación de Lugo, que aportó 90.000 euros, mientras que la Fundación TerrEO contribuyó con cerca de 22.000 euros. Esta inversión ha permitido contratar personal y adquirir el equipo necesario para su funcionamiento, con una estimación de producir unas 40 toneladas de trucha al año y generar empleo local.
El polígono agroecológico se centra en la plantación de kiwis, implementando sistemas de riego avanzados para optimizar la producción, mientras que el proyecto Forescelta se enfoca en la cría y comercialización de carne de Porco Celta, una raza autóctona.
Estas iniciativas reflejan un compromiso con el desarrollo sostenible y la autosuficiencia económica de Ribeira de Piquín, alineándose con las políticas públicas de la Diputación de Lugo para aprovechar los recursos naturales y fomentar el empleo rural.
"Nuestra intención es conseguir la autosuficiencia, los proyectos que ponemos en marcha tienen que ser capaces de cubrir los gastos del personal que tenemos contratados y de las instalaciones que vamos haciendo. Este año 2024 es el primero que ya estamos cubriendo los gastos con los ingresos que estamos generando", añade Roberto Fernández.
La ubicación de los terrenos, a baja altitud y cerca del río Eo, asegura un buen rendimiento de los cultivos y un suministro de agua adecuado. Además, se espera recibir asesoramiento técnico para identificar otros cultivos apropiados para el resto de las tierras, aprovechando la tradición local de fruticultura y asegurando la comercialización de los productos.
Su próximo proyecto ya está en marcha, "Queremos acondicionar una antigua escuela para hacer un centro de experimentación agraria y y dar una complementación técnica y un asesoramiento para los distintos proyectos que se apoyan en nuestro territorio, ya tenemos la financiación necesaria y a lo largo de este 2024 se ejecutarán las obras”, nos comenta el alcalde.
Y además añade que, "cualquier persona que tenga una finca en la zona de Ribeira de Piquín y no sepa qué hacer con ella se le podrá dar la información y asesoramiento necesario, para que pueda conocer qué tipo de cultivos y rentabilidades tienen asociados".