Este vertido fue detectado por primera vez en el pasado mes de diciembre en la playa de Espiñeirido, en el municipio de Ribeira. Ahora, esta marea de bolitas se extiende descontrolada por gran parte del litoral gallego, principalmente en las Rías Baixas y en Muros-Noia.
Los pellets de plástico han llegado a las costas en sacos de 25 kilos y, según ha informado la Asociación Noia Limpa, proceden de un buque que perdió parte de su cargamento cerca de Viana do Castelo, en el norte de Portugal. En los sacos encontrados se puede leer el nombre de la empresa polaca a la que pertenecerían, Bedeko Europe.
Noia Limpa difundió asimismo varias imágenes y un mapa actualizado de los puntos en los que se han encontrado estos pellets y pidan la colaboración de la ciudadanía ante posibles nuevos avistamientos. En la comarca de A Mariña se habrían detectado microplásticos en el concello de Cervo aunque, como en el caso de Cantabria, es complejo dilucidar si se trata de restos del mismo cargamento que afecta a otros puntos en Galicia.
¿Por qué son tan contaminates?
Estos pellets suponen un gran peligro para los ecosistemas marinos al presentar una alta toxicidad. Además, atraen otras toxinas y las absorben y se convierten en una esponja contaminante.
Animales marinos y aves pueden confundirlos con huevos de pez y, una vez digeridos, estos microplásticos se acumulan en su estómago, pudiendo llegar a producir la muerte de los animales al acumular dichas sustancias contaminantes en sus tejidos.
¿Cómo debemos actuar si los vemos en nuestras costas?
Por su pequeño tamaño y su peso ligero, los trabajos de limpieza se hacen muy difíciles y es casi imposibles retirarlos por completo una vez aparecen en las playas. La Xunta de Galicia pide que se notifiquen los vertidos al 112 para hacer un seguimiento geográfico de cuáles son las zonas afectadas por los pellets. Además, si ves estos microplásticos, puedes mandar la fecha, el lugar y una fotografía al correo electrónico [email protected].
