A pesar de abordar una variedad de temas, el pacto ha ignorado cuestiones cruciales para el desarrollo de A Mariña, generando descontento.
El apoyo del diputado del BNG Néstor Rego al candidato socialista Pedro Sánchez en la investidura conlleva un acuerdo de 22 puntos que abordan temas cruciales como infraestructuras, autogobierno y la preservación de la lengua galega. Además, se estipulan compromisos específicos para la capital gallega, incluyendo una asignación adicional de fondos al Consorcio de Santiago de Compostela.
El acuerdo, rubricado por representantes del BNG y del PSOE, se centra en asuntos claves como el mantenimiento del estatus de Galicia en relación con otras nacionalidades históricas, así como en el abordaje de la deuda y la ampliación de beneficios sociales como el permiso de maternidad y paternidad.
En el ámbito de las infraestructuras, se contempla un plan plurianual que abarca múltiples proyectos de mejora en la red viaria. Entre estos se incluye la finalización de la autovía Santiago-Lugo en 2024, la agilización de los trabajos en el viaducto de O Castro en la A-6, así como la búsqueda de soluciones para completar el segundo tramo del paseo Pontevedra-Marín. Asimismo, se prevé un estudio exhaustivo de la seguridad de la N-550 y la implementación de medidas de mejora en la N-6, destacando el compromiso de garantizar la seguridad vial y la conectividad eficiente.
Sin embargo, ha dejado en segundo plano los problemas que afectan a A Mariña. En un contexto en el que las promesas de inversión y desarrollo suelen ser vitales para el progreso regional, la omisión de A Mariña ha generado un debate candente sobre la equidad en la distribución de recursos y la importancia de dar voz a todas las regiones en el proceso político.
