Aquí Diario en el Corpus de Castropol, con sus emblemáticas alfombras florales
Castropol se vistió de gala para celebrar una de sus tradiciones más emblemáticas, las alfombras florales del Corpus, una fiesta declarada de Interés Turístico Regional. Las calles del casco histórico de la localidad se transformaron en lienzos decorados con diseños elaborados con pequeñas conchas, posos de café, semillas, piedras y miles de pétalos de flores, creando un tapiz sobre el que pasó el Cuerpo de Cristo bajo palio, acompañado de niños y niñas que celebraron su Primera Comunión.
Esta impresionante obra de arte fue fruto del esfuerzo y dedicación de los vecinos y vecinas de Castropol, quienes durante meses prepararon meticulosamente cada detalle. La intensa lluvia de los días previos complicó el trabajo de los alfombristas que llevaban meses confeccionando los mantos florales que cubrieron las principales calles. Los últimos días se reservaron para la recogida de flores, los vecinos fueron optimistas y confiaron en que todo saliera bien para que Castropol volviera a brillar, y así fue.
La calle Del Campo presentó un año más un diseño de Luis Villares, que en esta ocasión estuvo dedicado a la oración del «Padre nuestro». La asociación cultural El Pampillo colocó sus creaciones en la calle Amor y en la plaza junto al parque Vicente Loriente. Sus mantos se llenaron de barcos de vela latina para apoyar la candidatura que busca convertir este tipo de navegación típica de la ría en Bien de Interés Cultural Inmaterial, un reconocimiento que también persiguen las alfombras florales. Como paso previo, las alfombras entraron este año en el censo del Patrimonio Cultural Inmaterial de Asturias.
El evento comenzó con una misa solemne a las 12:30 horas, seguida de una procesión que recorrió las coloridas calles adornadas. La procesión contó con la participación de la Banda de Gaitas "El Penedón", que añadió un toque musical a la celebración.