Esta mañana, cientos de vecinos del Noroccidente asturiano se congregaron en los alrededores del Hospital de Jarrio, convocados por la plataforma Jarrio Salvemos Nuestro Hospital.
Jarrio terminó 2023 con 1.215 pacientes adicionales en lista de espera comparado con el año anterior, y los tiempos de espera para una primera consulta pasaron de 59 a 114 días. Los manifestantes denuncian la falta de profesionales y la nula inversión prometida de 21 millones de euros para el Hospital de Jarrio y los centros de salud de la comarca.
La calidad asistencial del hospital ha disminuido drásticamente debido a la falta de personal, afectando también a los centros de salud y consultorios de la comarca. Los pacientes, en muchos casos, deben ser derivados a otros concejos para recibir atención médica. Los convocantes lamentan que, mientras en otras comunidades autónomas se ofrecen incentivos para contratar médicos, en Asturias los pacientes sufren las consecuencias de una gestión sanitaria ineficiente.
La concentración, que tuvo lugar en un amplio espacio detrás del tanatorio de Jarrio para no interferir con la actividad hospitalaria, fue similar a la realizada el pasado 3 de diciembre, que también atrajo a multitud de vecinos. Se habilitaron dos aparcamientos y se pidió a los asistentes que usaran vías específicas para no obstruir los accesos al hospital.
La plataforma también rechaza el proyecto de fusión de áreas sanitarias propuesto por la Consejería de Salud, que podría poner en riesgo la atención sanitaria de la envejecida población del Noroccidente asturiano.