El municipio propone visitar el castillo, conocer su cascada y recorrer rutas de senderismo
En el corazón de A Mariña lucense, el municipio de Alfoz se presenta esta Semana Santa como un destino ideal para quienes buscan tranquilidad, paisaje y cultura. Un lugar donde desconectar del ritmo diario y disfrutar de la naturaleza, el patrimonio y la historia viva.
Su emblema es el Castillo de Castro de Ouro, una fortaleza declarada Bien de Interés Cultural que se alza sobre un antiguo asentamiento castreño. Alberga la Oficina de Información Turística y está estrechamente ligado a la figura de Pedro Pardo de Cela, último mariscal de Galicia, protagonista de la historia local en el siglo XV.
Entre sus espacios naturales destaca la Cascada do Escouridal, una caída de agua que parte en dos una montaña y que actúa como límite geográfico entre los municipios de Alfoz y O Valadouro. Forma parte de un entorno de gran valor ecológico y paisajístico, conectado con rutas que permiten conocer a fondo el territorio.
Para quienes disfrutan del senderismo, Alfoz ofrece varias rutas accesibles, pensadas para disfrutar en familia. La Ruta del Río Ouro (8,2 km, dificultad baja) recorre un espacio incluido en la Red Natura 2000, con bosques y fauna autóctona y zonas de descanso como las áreas recreativas de O Trece y de A Pontenova.
Por su parte, la Ruta da Pena Abaladoira, que parte del castillo, suma patrimonio arquitectónico y naturaleza. A lo largo del camino, el visitante encontrará iglesias parroquiales, cruceiros y pazos hasta llegar a la roca mágica que se mueve, relacionada con antiguos rituales de fertilidad.
Alfoz apuesta por un turismo de calidad en el que prime el ambiente familiar y de descanso, en sintonía con la riqueza natural, cultural y legendaria que ofrece el municipio. Sus gentes, su gastronomía, el arte y la historia hacen de este enclave un destino con personalidad propia y con una identidad que lo diferencia de otros lugares.